La lava brotaba a pocos metros, el cielo ardía y el momento no podía ser más cinematográfico. Marcus Hustedde, meteorólogo y cazador de tormentas de Missouri, se arrodilló frente a su novia Ashley y le pidió casamiento en plena erupción del volcán Kilauea, en Hawái. Las imágenes, publicadas en redes sociales, no tardaron en viralizarse.
La pareja posó con total serenidad, sin que el peligro pareciera afectarlos. Detrás de ellos, la furia del volcán ofrecía un espectáculo hipnótico que bien podría haber sido parte de un decorado pensado para la ocasión. Pero no: era la naturaleza en su máxima expresión, convertida en testigo de una escena tan romántica como arriesgada.
“¡Ella dijo que sí! Realmente fue una experiencia única en la vida hacerlo frente a Kilauea. ¡Gracias a la naturaleza por este momento!”, escribió Marcus al publicar las fotos del momento.

Hustedde no es un improvisado. Tiene una maestría en Ciencias Atmosféricas y trabaja como guía de Silver Lining Tours, empresa dedicada a seguir fenómenos extremos. Tornados, tormentas eléctricas, auroras boreales: su vida gira en torno a la meteorología, y no es la primera vez que fusiona su pasión con momentos personales. En otras oportunidades, ya había elegido escenarios poco convencionales para sellar recuerdos con Ashley.
La propuesta generó miles de reacciones. “Literalmente casi se derritieron por amor”, comentó un usuario. Otro escribió: “Arden de pasión”. Entre felicitaciones y bromas, la escena fue replicada en distintas cuentas, donde se celebró la creatividad —y el coraje— de una pareja que encontró el equilibrio justo entre el amor, la ciencia y el peligro.
