Una pareja que se dirigía a su casamiento terminó detenida por la policía en la ciudad de Port St. Lucie, Florida, luego de que el vehículo en el que viajaban fuera captado circulando a 169 km/h, en una zona donde el límite permitido es muy inferior. En el asiento del acompañante iba la protagonista del casamiento: la novia.
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El hecho ocurrió el viernes 11 de abril alrededor de las 14:42 y quedó registrado por la cámara corporal del agente que intervino. El Departamento de Policía publicó el video en sus redes sociales, donde rápidamente se viralizó.
En la grabación se ve al oficial acercarse al automóvil y preguntar: “¿De quién es la boda?”. La mujer, vestida de blanco, respondió sin dudar: “Es mía”.
La ceremonia estaba prevista para las 14:30 en la localidad de Stuart, ubicada a más de 16 kilómetros de distancia, lo que implicaba al menos 25 minutos de viaje desde donde fueron detenidos.
El oficial expresó su sorpresa por la hora y advirtió que ya iban tarde. “Estamos tratando de llegar allí”, explicó la mujer. Pese a la gravedad de la infracción, el policía optó por permitirles continuar.
“Dame un minuto. Te dejo que te la lleves, pero te voy a dar una fecha para comparecer ante el tribunal”, dijo el agente al conductor. “Es una comparecencia obligatoria”, agregó, antes de liberarlos. “Gracias”, respondió la novia, apurada por llegar al altar.
Más tarde, el Departamento de Policía publicó el video con una descripción irónica: “Esta parada le da un significado completamente nuevo a la carrera hacia el altar... no es exactamente la mejor manera de comenzar tu boda”. Y sumó: “La lluvia el día de tu boda trae buena suerte. Pues bien, en este día soleado, el conductor de la novia tiene ahora una cita obligatoria ante un juez”.
La policía no reveló la identidad de los protagonistas, pero el video fue ampliamente compartido en redes.
En el mismo posteo, las autoridades adjuntaron un enlace a la legislación de tránsito de Florida, que contempla sanciones severas para quienes superan el límite de velocidad en más de 50 millas por hora. Según el bufete The Denson Firm, citado por People, conducir a 80 km/h por encima del máximo permitido puede derivar en cargos criminales, multas, arresto y hasta la suspensión de la licencia.
En este caso, la historia tuvo un final feliz, al menos para la boda. Aunque, como advirtió la policía, no todo se puede resolver con un vestido blanco y una sonrisa: la Justicia espera.
