Una maestra de Illinois fue acusada de abusar sexualmente de un alumno de 15 años. La profesora negó los cargos y sostuvo que la presunta víctima se envió mensajes de texto incriminadores a sí mismo desde su celular para “chantajearla”, pero desde la Justicia creen lo contrario.
El caso salió a la luz de manera inesperada el viernes pasado cuando el adolescente rompió su teléfono móvil y su madre lo acompañó a comprar uno nuevo. Durante la configuración del nuevo dispositivo, la madre accedió a la cuenta en la nube de su hijo y se topó con una serie de mensajes de contenido sexual explícito intercambiados con Christina Formella.
Formella, además de ser profesora de educación especial, era entrenadora de fútbol y tutora del menor en la escuela secundaria Downers Grove South.
Mensajes incriminatorios: “Te amo muchísimo, cariño”
Entre los mensajes encontrados, la policía destaca algunos como prueba contundente del abuso.
“Te amo muchísimo, cariño… Aunque esta mañana fue corta, fue perfecta”, decía uno de los mensajes enviados por la docente. Otro mensaje aún más explícito decía: “Me encanta tener sexo contigo”. Tras el descubrimiento, la madre no dudó en llevar a su hijo a la policía para presentar la denuncia formal. El joven relató que los abusos comenzaron hace aproximadamente un año y medio, cuando él tenía 15 años, durante una tutoría en un aula en diciembre de 2023.

La doble vida revelada en “Notas” y la negación de la acusada
La investigación policial profundizó aún más al analizar el teléfono de Formella, donde encontraron varias menciones sobre sus encuentros con el estudiante en su aplicación “Notas”. Al ser interrogada sobre este material, Formella intentó justificarlo argumentando que los escritos eran una “salida para su ansiedad” y que cualquier referencia al sexo era sobre su esposo.
Sin embargo, la profesora, quien fue suspendida de su cargo, negó rotundamente las acusaciones. En su defensa, se declaró víctima de una trampa y un “chantaje” por parte del adolescente.
Incluso llegó a afirmar que la gente la envidiaba por ser “linda” y “buena persona”. Según documentos judiciales, Formella alegó que el joven tomó su teléfono sin supervisión, accedió a su código, se envió los mensajes a su propio teléfono, los borró del de ella y los guardó como forma de chantaje.
Consecuencias legales y protección a menores
Como resultado de las pruebas encontradas y la denuncia, Christina Formella fue acusada de dos cargos de abuso sexual criminal agravado y un cargo de agresión sexual criminal contra un menor.
La justicia determinó su libertad condicional, pero con la expresa prohibición de tener contacto con menores de 18 años y de ingresar a la escuela Downers Grove South High School. Este caso ha generado gran conmoción en la comunidad y pone de manifiesto la importancia de la supervisión parental y la protección de los menores en entornos educativos.