Un joven venezolano generó un debate en redes sociales tras compartir un video en TikTok donde, entre lágrimas, expresó su frustración por las exigencias de su empleo. En el clip, el usuario @juandiegu relató las dificultades de su rutina laboral mientras se aplicaba una mascarilla facial antes de salir a trabajar.
“Doy el cambio mal, se molestan. Llego tarde, se molestan. Y si trato mal a un cliente también se molestan”, comentó con evidente enojo. “Estoy considerando renunciar porque es demasiado estrés para mí”, agregó.
El joven, quien trabaja vendiendo frutillas con crema en un puesto, confesó que el salario que percibe, de 600 dólares mensuales, se le va en apenas dos días. A pesar de que aseguró que su trabajo “no es tan difícil”, no pudo evitar emocionarse al hablar de su salud mental: “Los trabajos van y vienen, en cambio la salud mental, no”.
En el mismo video, mientras se apuraba para llegar a su puesto, el tiktoker comentó: “Bueno, voy apuradísimo, pero ellos tienen que entender”.
Un inesperado giro
Finalmente, el joven confesó que su descargo en redes sociales tuvo consecuencias: sus jefes decidieron aumentarle el sueldo a 700 dólares. Sin embargo, el incremento también trajo nuevas responsabilidades, como llegar más temprano y asumir tareas adicionales.
Los comentarios en TikTok no se hicieron esperar y generaron opiniones divididas. Mientras algunos usuarios lo alentaron a seguir adelante, otros cuestionaron su postura. “Puedes con esto y más. Eres un guerrero y tienes que saberlo. ¡Fuerzas y sigue adelante!”, le escribió un usuario. Sin embargo, otros fueron más críticos: “Eres un adulto, te entiendo, pero un trabajo es una gran responsabilidad. Claro que no es para todos”.
También hubo quienes se burlaron de sus declaraciones: “¡Le daba tiempo hasta para ponerse la mascarilla!”, comentó un internauta. Otro cuestionó la situación: “¿Cómo que 600 dólares por vender fresas con crema dos veces a la semana? ¿En dónde trabajas?”.