Decenas de inmigrantes africanos se reunieron en Civitanova Marche para protestar por el asesinato a plena luz del día de un vendedor ambulante nigeriano que fue asaltado por un italiano, sin que nadie hiciera nada para ayudarlo.
“¡Queremos justicia!”, corearon los inmigrantes africanos en el mismo lugar en el que el nigeriano Alika Ogorchukwu fue asaltado y agredido hasta la muerte en una de las calles más importantes de la localidad de Civitanova Marche. Allí hay ramos de flores y carteles en recuerdo del inmigrante fallecido.
Ogorchukwu, de 39 años, fue asesinado por Filippo Ferlazzo, un italiano que se encuentra detenido.
Cómo fue el asesinato de Alika, el indigente nigeriano
Ogorchukwu se acercó a Ferlazzo y a su pareja el viernes cuando ambos paseaban por una zona comercial de Civitanova Marche e intentó venderles pañuelos de papel y pedirles dinero, al parecer insistentemente.
La mujer entró en una tienda de ropa y no se percató de que Ferlazzo volvió a por el nigeriano, lo atacó con la propia muleta que llevaba el indigente y después se puso encima suyo y lo golpeó hasta que perdió la vida.
Los transeúntes llamaron a la Policía, pero no hicieron nada por salvar de inmediato la vida a Ogorchukwu, cuya muerte ha sido condenada por todo el espectro político italiano.
La abogada de Ferlazzo, Roberta Bizzarri, anunció que pedirá un informe psiquiátrico porque éste tiene reconocida una invalidez civil del 100 por cien por problemas psiquiátricos y estaría diagnosticado con un trastorno bipolar. “¿Qué he hecho? No quería. No sé cómo pudo pasar (...). Lo siento, me disculpo”, dijo Ferlazzo a su abogada, según ella relató.
Para la familia de Ogorchukwu “las disculpas de Ferlazzo no son suficientes”. “Ahora solo necesitamos justicia y no venganza. Es difícil entender lo que pasó”, apuntó un abogado y portavoz de la familia, Francesco Mantella. El abogado se preguntó “qué hubiera pasado si Alika hubiera sido italiano o estadounidense”.
“Si hay un dictamen psiquiátrico que encaje en las causas del asesinato de Alika, hay que reflexionar: si Ferlazzo tenía un tutor, parece que era la madre, ¿por qué no estaba supervisado? Habrá que iniciar una serie de comprobaciones”, argumentó Mantella.
Para la policía la situación está “bastante clara”. “Las investigaciones están en marcha pero la situación es bastante nítida”, explicó un portavoz policial, Matteo Luconi.