Una joven piloto e instructora, conocida en TikTok como @tatomachuca, protagonizó una historia que conmovió a miles de usuarios. Todo comenzó un martes por la tarde, tras un choque en la calle.
Entre el revuelo del momento, la joven advirtió que un perro había sido atropellado y no dudó en intervenir. Lo cargó con cuidado, lo subió a su vehículo y lo llevó directamente a una veterinaria para comprobar su estado.
El diagnóstico fue alentador y trajo alivio inmediato. “Afortunadamente no tiene nada roto”, escribió junto a las imágenes del animal siendo revisado. A pesar de eso, el perro se mostraba asustado y se negaba a comer.
La usuaria ya había compartido un extenso relato contando cómo lo encontró y pidió ayuda para dar con los dueños a través de sus redes.
Cómo ocurrió el reencuentro
La difusión funcionó más rápido de lo esperado: en menos de tres horas logró contactarse con la familia gracias a un usuario de Instagram que reconoció al perro y se comunicó con ellos. Tras un intercambio inicial, la piloto realizó una videollamada para confirmar la identidad del animal. “Estoy hace horas buscando y no lo encontraba. No sé cómo, pero gracias a que sos instagramer me mandaron la captura de tu cuenta, es él”, le dijo uno de los dueños.
La joven trasladó al perro hasta el domicilio y al llegar encontró a la familia esperando afuera. Una mujer la recibió con un abrazo cargado de agradecimiento, mientras explicaban que habían mandado a hacer volantes con la foto de la mascota para difundir su búsqueda.
Al abrir el baúl del auto, el reencuentro fue inmediato y cargado de emoción: caricias, palabras de alivio y frases como “Te buscamos por todos lados” y “Vos sabes lo que yo te amo”, expresó la abuela del hogar frente a la cámara. La piloto también notó cómo el animal cambió su actitud apenas reconoció a los suyos.
El video fue publicado en TikTok y se volvió viral, acumulando más de 500 mil visualizaciones y miles de comentarios. Entre la emoción y las lágrimas virtuales, se destacaron mensajes como “Gracias por el compromiso de quien lo rescató”, “Cómo me hiciste llorar, por más personas como vos” y “Cuando lo devuelven parece otro perro, le cambió la cara”.
La historia también abrió espacio para una reflexión compartida por muchos usuarios: la importancia de que las mascotas lleven una chapita identificatoria con datos de contacto, para facilitar búsquedas y evitar episodios angustiosos como este.
