Mantener las sartenes limpias es esencial para una cocina saludable y para prolongar la vida útil de los utensilios. Sin embargo, la tarea puede parecer desalentadora cuando hay restos de comida quemada y grasa persistente.
Afortunadamente, existen alternativas simples y naturales que ayudarán a lograr resultados sorprendentes sin necesidad de recurrir a productos químicos agresivos.
Estos trucos no solo son efectivos, sino también seguros para los sartenes, evitando el deterioro que pueden causar los productos abrasivos o las esponjas inadecuadas.
Además, al utilizar ingredientes que suele haber en las casas, se puede ahorrar dinero y contribuir a un cuidado del hogar más ecológico.
Cuáles son los 5 trucos para limpiar los sartenes
A continuación, 5 métodos probados para limpiar las sartenes quemadas y dejarlas relucientes:
- Vinagre blanco y bicarbonato de sodio:
- Vierte ½ taza de vinagre blanco (125 ml) en la sartén quemada.
- Agrega una taza de agua (250 ml) y lleva la mezcla a ebullición.
- Retira del fuego y añade dos cucharadas de bicarbonato de sodio (30 g).
- Frota con una esponja y, si quedan restos, utiliza bicarbonato de sodio seco.
- Papas y sal gruesa:
- Corta una papa cruda por la mitad y enjuaga la sartén.
- Espolvorea una cucharada de sal gruesa (10 g) sobre la superficie.
- Usa la papa para frotar la superficie con movimientos circulares durante unos minutos.
- Enjuaga y añade una cucharadita de aceite de oliva (5 g) para proteger la sartén.
- Sal gruesa y papel de aluminio:
- Espolvorea una cucharada de sal gruesa (10 g) sobre la sartén.
- Haz una bola con un trozo de papel de aluminio y frota las partes quemadas hasta que el papel se oscurezca.
- Enjuaga y limpia con tu lavavajillas habitual.
- Bicarbonato de sodio y limón:
- Distribuye dos cucharadas de bicarbonato de sodio (20 g) sobre la sartén.
- Frota toda la superficie con medio limón durante unos minutos.
- Si las manchas persisten, calienta un poco de vinagre y repite el proceso.
- Coca-Cola:
- Vierte una taza de Coca-Cola dentro de la sartén.
- Calienta a fuego lento durante 40 a 60 minutos.
- Retira del fuego y frota con una esponja.
Hay que evitar el uso de productos químicos agresivos o esponjas abrasivas, especialmente en sartenes antiadherentes o de acero inoxidable, ya que pueden dañar la superficie. Siempre es recomendable leer las instrucciones del fabricante antes de aplicar cualquier método de limpieza.
