Luana, una joven oriunda de Bahía Blanca, había rendido su último examen final y decidió inmortalizar el momento con un festejo tradicional en su ciudad. En la cuenta @luana.abb compartió el detrás de escena de la celebración, que terminó de una forma inesperada y bastante dolorosa.
“Salí de rendir mi último final, lloré, me saqué fotos, me puse le tutú, me tiraron de todo y yo quería salir a correr, acá en Bahía Blanca te llevan en auto hasta avenida Alem y corrés hasta el Parque de Mayo”, relató la tiktoker en el video que publicó.
Mientras se preparaba para hacer el recorrido simbólico, subió a su vehículo, una Kangoo, pero el baúl no colaboró con la emoción del momento. “Me subí a mi auto, que es una Kangoo y el baúl queda para arriba, no sé qué pasó pero los amortiguadores desaparecieron y la puerta se cae de golpe directamente en mis tibias”, contó.
El golpe fue tan fuerte que la dejó en shock. “No quería mirar porque sentí que me había quebrado y mi amiga que es médica me dice ‘te cortaste, vas a necesitar puntos porque se te ven los tendones’. Ahí me empezó a bajar la presión”, recordó.
A pesar del accidente, siguió adelante con el festejo. Según explicó, usaron barbijos para improvisar una curación rápida y llegó hasta el Parque de Mayo. “Consiguieron algo para desinfectarme, no teníamos gasas así que me pusieron dos barbijos, fui hasta el parque y me tiraron más cosas. Habré estado 15 minutos hasta que me bajó la adrenalina y me empezó a doler, además lo que me tiraban estaba entrando en la herida así que dije de ir al hospital”, agregó.
Luego de una radiografía, descartaron fracturas, aunque recibió cuatro puntos de sutura en una de las piernas. “Todo se lo agradezco al cartel de recibida porque era de cartón grueso. Por suerte estoy bien”, cerró.
La publicación no pasó desapercibida: acumuló más de 23 millones de reproducciones y superó el millón y medio de “me gusta”. “A veces toca reír para no llorar, me recibí pero ¿a qué costo?”, escribió Luana en la descripción del video, que ya es furor en TikTok.