Los cardenales ya se encuentran en Roma preparándose para el cónclave que comenzará el 7 de mayo. Durante este período de espera, tras reunirse para despedir al papa Francisco, están hospedados en la Casa Santa Marta.
Este lugar tiene un significado especial, ya que fue la residencia de Bergoglio durante su papado.
Pese al habitual hermetismo que rodea a la Iglesia católica, especialmente en estos momentos, una situación inesperada salió a la luz: el arzobispo emérito Anselmo Guido Pecorati reveló un detalle en diálogo con Corriere della Sera, un medio local.
Según su relato, un cardenal que es “gran amigo” suyo creía que en la Casa Santa Marta “todo era gratis”. Esta percepción incluía específicamente el minibar que se encontraba en su habitación.
Un cardenal creyó que alojarse por el cónclave era gratis
La situación se tornó particular una noche. El cardenal en cuestión organizó un encuentro en su habitación después de la cena, con la intención de compartir algunas copas. Al hacer uso del minibar, ellos “terminaron rápidamente las botellitas de los licores” disponibles.
Sin embargo, la realidad llegó de la mano de la cuenta. Pecorati aseguró que la reacción de su amigo cardenal fue de “total sorpresa”. Al encontrarse con la factura, la sorpresa fue mayúscula, ya que “se sorprendió mucho” al ver el total que debía abonar por el consumo.
