Todo comenzó con un mensaje que parecía un simple reproche: “¿Te fuiste sin saludarme?”. Pero lo que parecía una queja cotidiana terminó convirtiéndose en una acalorada discusión de pareja que no tardó en viralizarse.
Marina le reclamó a su novio Julián que se había ido temprano sin despedirse, y enseguida recordó que la noche anterior tampoco la había saludado al volver. Él intentó justificarse diciendo: “Nos quedamos con los pibes escabiando y comiendo algo, se me repasó la hora”, pero las contradicciones sobre el horario hicieron crecer las dudas.
La charla dio un giro inesperado cuando apareció el tema del fútbol. Julián aseguró que había jugado un partido y que su equipo ganó 8 a 5, pero Marina lo dejó sin palabras al mostrarle una foto de uno de sus botines con una piedra adentro. “Es una piedra que te puse yo bien al fondo del botín para que no te des cuenta antes de que te fueras a la cancha”, le confesó.
Ante la sorpresa, él le preguntó por qué lo había hecho y ella fue directa: “Porque hace un tiempo que vengo sospechando que estás con otra, pero hoy lo hablamos en casa, ¿no?”.
El intercambio siguió con más reproches y explicaciones poco convincentes. Julián aseguró que no había jugado por un dolor en el tobillo y que solo había sido el técnico del equipo, pero la confianza ya estaba rota.
La discusión terminó con él anunciando que se iba a lo de su mamá y con Marina lanzando la frase que cerró el cruce con ironía: “No te olvides de llevarte la piedra, que parece que te da suerte en los partidos. Andá a cuernear a otra Pep Guardiola”.
