En los años ‘80 vecinos de Córdoba capital aseguraban haber visto al Lobizón en la zona del cementerio San Vicente. Durante años, el hombre-lobo fue parte de los mitos y leyendas urbanas. Ahora, en la capital de Corrientes también reportaron un avistamiento de esta terrorífica criatura, incluso se compartió una filmación.
Un correntino grabó la secuencia de una extraña silueta cruzando la calzada en el barrio Doctor Montaña de la capital provincial.
Las imágenes fueron tomadas en la madrugada del viernes 10 de abril.
Los habitantes de la zona afirmaron que la figura correspondería a la mencionada criatura mitológica debido a su gran tamaño, en comparación al de un perro. ¿Será?
En febrero de 2023, en Posadas también supuestamente divisaron a un lobizón en el barrio Prat. En aquel momento varios vecinos aseguraron que habían visto a un ejemplar caminando por los patios de casas.
Video: el “lobizón” en Corrientes
Qué dice la leyenda sobre el Lobizón
La leyenda del lobizón es una creencia popular en varias regiones de América Latina, especialmente en Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil.
Según la leyenda, el lobizón es una criatura sobrenatural similar a un hombre-lobo, pero con características específicas de la región. Se dice que el lobizón es una persona común y corriente durante el día, pero que en las noches de luna llena se transforma en una bestia feroz.
“La transformación del lobizón ocurre generalmente en una zona boscosa o en la periferia de la ciudad, y se cree que es causada por una maldición o una enfermedad hereditaria. Algunas versiones de la leyenda dicen que para evitar la transformación, el lobizón debe ser azotado con siete correas de cuero antes de la puesta del sol”, señalan las leyendas urbanas.
Se dice que el lobizón tiene una apariencia aterradora, con garras afiladas y dientes sobresalientes, y que a menudo ataca a animales y seres humanos. Algunas versiones de la leyenda sugieren que el lobizón puede ser herido o incluso muerto con balas de plata o mediante la realización de ciertos rituales.
Aunque la leyenda del lobizón es considerada por muchos como una superstición sin fundamentos, sigue siendo una parte importante de la cultura popular de varias regiones de América Latina.
De acuerdo a la creencia popular, es el séptimo hijo varón de una pareja, que en las noches de luna llena, se transforma en un ser similar a un perro grande y negro, con enormes pezuñas.
Según la mitología, el lobizón siempre es desgarbado, demasiado delgado y antipático en su forma humana. Su aspecto en general y su olor son desagradables. Una vez transformado, el lobizón ataca gallineros y ronda los cementerios buscando carroña. También ataca “a los niños que no han sido bautizados”.
