Una situación particular sucedió en la ciudad de Anadia, Portugal, luego de que dos tanques de vino explotaron e inundaron las calles con la bebida alcohólica. No tardó en viralizarse en redes sociales.
El fenómeno fue un auténtico río de vino, con caudales que corrieron las calles del pueblo y pasaron por las puertas de los hogares.
Las autoridades indicaron que todo se debió a una explosión en dos tanques de vino. La situación colapsó el sistema de seguridad, diseñado para estos casos.
La destilería involucrada, conocida como Levira, asumió la responsabilidad por los daños causados.
En tanto, el Ayuntamiento destacó la rápida acción de los Bomberos Voluntarios de la ciudad, quienes evitaron que el vino llegara al río local.
De haberse vertido en el río, esto podría haber desencadenado un desastre medioambiental, ya que la eliminación efectiva de tal cantidad de alcohol habría sido un desafío considerable.
