Todos aquellos que hayan querido subirse a una nave espacial, están de suerte, porque este increíble Airbnb inspirado en la ciencia ficción es de lo más original.
Situada en Brush Prairie (Washington, EE. UU.), la nave está inspirada en una de las series de televisión favoritas de su propietario, “Perdidos en el espacio”, concretamente en el diseño de la nave Júpiter 2.
Video: Crearon la nave espacial de Perdidos en el espacio
Kirby Swatosh, de 62 años, cantautor de Vancouver (Washington) declaró: “Fue un trabajo de amor y tardamos ocho años en construirlo. Hay que verlo para creerlo. Intento pasar todo el tiempo que puedo en el barco cuando no está alquilado en Airbnb”.
Por entre 125 y 150 dólares la noche, hasta seis huéspedes pueden disfrutar de comodidades como un panel de control para “pilotar”, un salón lunar (también conocido como bar) para tomar una copa, una sala de estar con temática espacial y descansar de sus viajes en una cama de matrimonio, uno de los dos sofás cama o una cama de aire, informó la agencia DPA.
Kirby afirma que le encanta el tipo de huéspedes que atrae la nave, y revela que tiene su propio libro de visitas, donde a menudo dejan críticas creativas de la nave, que ha sido un éxito inesperado en Airbnb.
Aunque el anfitrión admite que inicialmente creó la nave para su propio disfrute, costó más de lo que esperaba construirla y consiguió rentabilizar su inversión cuando él y su mujer, Patricia, decidieron ponerla a la venta en Airbnb.
Pero eso no ha impedido al músico reconvertido en anfitrión filmar un vídeo musical en el interior del insólito local, que dice estar abierto a alquilar también como localización cinematográfica.
A más de un kilómetro y medio de la civilización más cercana, el lugar ha sido elogiado por sus posibilidades para observar las estrellas, pero Kirby, que vive junto a la propiedad en su casa “normal”, afirma que “no es demasiado remoto”.
Para poder disfrutar del destino de ensueño se deberá planear el viaje casi intergaláctico con mucha antelación, ya que el Airbnb suele estar al completo, pero hay espacio siempre y cuando la planificación sea con unos meses de antelación.
