En una pequeña isla al noroeste de Escocia, un hombre decidió regalar su negocio con la esperanza de revitalizar una comunidad cada vez más envejecida. Richard Irvine, de 65 años, fundó “Colonsay Smokery”, una empresa que elabora salmón ahumado de forma artesanal. Pero lejos de querer venderla, expresó su intención de entregarla sin costo a una familia que decida vivir a largo plazo en la isla de Colonsay.
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Con solo 120 habitantes, Colonsay enfrenta una fuerte despoblación. Cuenta con servicios básicos como una tienda, una librería y una galería, pero la mayoría de los residentes ya están jubilados. Por eso, Irvine sostuvo que su idea surgió del deseo de “aportarle algo” a la isla que ama desde hace décadas.
“La población de la isla está disminuyendo. Necesitamos jóvenes que operen el servicio de ambulancias, el servicio de bomberos y para que se conviertan en la próxima generación que va a dirigir la comunidad”, comentó en una entrevista con la BBC.
Irvine, que pasó años trabajando como consultor de marca antes de jubilarse, alternó su vida entre Colonsay y Midlothian, cerca de Edimburgo. Fue en Colonsay donde celebró su luna de miel con su esposa en los años 80, y desde entonces volvió todos los años. Al construir una casa en la isla, decidió también fundar su propio emprendimiento gastronómico, que lleva dos años y medio funcionando con éxito.
“Aprendí un nuevo talento y parece que me está yendo bastante bien, pero el plan siempre fue poner el negocio en marcha. Una vez que recupere el dinero que invertí, quiero regalar mi negocio para intentar convencer a una pareja joven para que se mude a la isla”, explicó.
Requisitos para ser elegido
El candidato ideal, según contó, sería alguien con “espíritu emprendedor” e interés por la cocina. De preferencia, una pareja en la que uno pueda trabajar de forma remota o una familia que colabore con aumentar la matrícula escolar local, que apenas contaba con cuatro alumnos. Aunque en los últimos años se construyeron viviendas accesibles, la falta de oportunidades seguía siendo un obstáculo para atraer a residentes más jóvenes.
Colonsay Smokery produce salmón ahumado con un proceso que lleva cinco días: se filetea, cura con sal, se seca, ahúma, se deja madurar, y luego se empaca en lonchas. Irvine aseguró que asesoraría a quien tome el mando durante los primeros tres meses y consideró conservar una “acción de oro”, es decir, la posibilidad de intervenir si el nuevo dueño decidiera vender.
“Será una cuestión de confianza, pero lo que no quiero es entregar el negocio y que en seis meses lo vendan. Quiero que se quede en la isla”, aclaró.
Su deseo final es retirarse completamente y disfrutar del lugar que lo enamoró, mientras busca un nuevo proyecto que lo apasione.
