Desde el lunes y hasta el domingo, el festival de creatividad digital MUTEK desarrolla una edición híbrida entre sus sedes de España (Barcelona) y Argentina (Buenos Aires) y destaca participación cordobesa.
“De forma bilateral, ambas ciudades celebrarán sus ediciones en un formato híbrido de eventos físicos y virtuales”, anuncia el reconocido evento en su sitio web, virtual.mutek.org, el mismo en el que se pueden ver las performances incluidas en la grilla.
En rigor, se trata de una programación que incluye actuaciones en dos escenarios virtuales, una galería virtual interactiva “en la que se expondrán innovadoras obras de arte digital”, un auditorio con una selección de conferencias, talleres y charlas y “una sala de escucha con una selección ininterrumpida de experiencias sonoras inmersivas”.
Desde Córdoba
La porteña Sol Rezza y el cordobés Santiago Bartolomé, ambos residentes en la capital provincial, son dos de los artistas que forman parte de la grilla del evento. Para ambos, es una oportunidad para mostrar sus proyectos en una vidriera internacional, con audiencia de diferentes partes del mundo.
“El MUTEK es uno de los festivales más importantes relacionados con la tecnología y el arte multimedia, ha sido uno de los pioneros en este aspecto”, considera Rezza.
“Ser parte de un festival de estas características es realmente interesante porque uno puede hacer conexiones con otros artistas de otras partes del mundo y ver lo que se está gestando en materia de artes electrónicas en un contexto histórico muy particular. Esto lleva a crear nuevas ideas, colaboraciones y repensar de alguna forma cómo se vislumbra, se imagina el futuro próximo”, explica la productora que trabaja con atmósferas y espacios sonoros inmersivos.
“La participación en MUTEK es un hecho de una importancia altísima. De alguna manera siento un abrazo a la obra-artista y una especie de legitimación que me permite para un futuro generar nuevas oportunidades y cruces”, asegura a su turno Bartolomé.
“Creo que es un paso importante en mi carrera, sobre todo porque vengo trabajando mucho la parte de lo digital, lo sonoro y las nuevas tecnologías aplicadas a la trompeta”, reflexiona el músico de la Orquesta y la Banda Sinfónica de Córdoba y requerido instrumentista de la escena local que además navega las aguas de la experimentación con diferentes formatos digitales.
Experiencias
“Este año el festival tiene, aparte del formato presencial, una galería virtual, un listening room, un auditorio”, comenta Bartolomé en relación a la particularidad de la edición híbrida de MUTEK, que entre otros atributos incluye una suerte de espacio museístico en el que, durante todo el evento, se pueden encontrar distintas piezas de arte digital y video inmersivo.
Allí fue programado el músico cordobés como parte de la obra Fractal Listening, que es el resultado de la convivencia entre el trompetista y el también argentino Sebastián Seifert, hombre detrás del seudónimo Microfeel.
Se trata de “animaciones que juegan con la dinámica de la sorpresa, la sinestesia, y el impacto visual. Sensaciones para viajes mentales y paisajes sintetizados en texturas vivas, una experiencia repleta de formas fractales y de geometría sagrada”, según anuncia el programa del festival.
“Es una adaptación de lo que venimos trabajando en el formato live set audiovisual con fractales que son generados por Seba y que después conviven, en el formato audiovisual, con la música que venimos creando desde hace dos años”, describe Bartolomé, al tiempo que adelanta que esa música forma parte de un disco en camino trabajado por ambos artistas.
Rezza, en tanto, se presenta este jueves a las 19.30 en la sala 1 y como parte del segmento A/VISIONS 1. Allí se mostrarán una serie de shows audiovisuales con números que integran la plataforma Amplify DAI, una red de más de 80 artistas mujeres de ocho nacionalidades diferentes.
“Mis trabajos están pensados como viajes para sentarse a escuchar, una mezcla de música electrónica y narrativa, principalmente porque me gusta utilizar la voz, el sonido de la voz hablada acompañado de otros sonidos para contar una historia”, comenta la artista que desarrolla un híbrido entre la música electrónica experimental y el storytelling.
“Mi búsqueda pasa por invitar al quienes escuchan a dejar llevar por los sonidos, exactamente como cuando uno se mete en medio de la niebla, donde no podés ver qué hay más allá de lo que lo rodea y tenés que confiar en seguir avanzando para ir despejando el camino”, ilustra.
“La idea de estas extrañas historias sonoras se gestaron a partir de diversos viajes que realicé por Latinoamérica le tenía que describir algunas de las experiencia vividas durante el viaje a familiares y radios comunitarias con las que estaba trabajando. Entonces comencé a grabar mi voz y después a eso le sumé paisajes sonoros y música. Eso se fue haciendo cada vez más complejo, pero nunca dejaron de ser viajes sonoros pensados para sentarse a escuchar. Como quien se sienta a escuchar un disco vinilo”, completa.
La artista vivió fuera del país durante 14 años y regresó a Córdoba a tiempo para experimentar la pandemia desde la ciudad mediterránea. “Creo que Argentina tiene grandes creadores y creadoras dentro del ámbito de la música experimental electrónica, de las artes electrónicas en general que es el campo en el que me muevo. Siempre se está haciendo, se está gestando”, opina.
“Los argentinos somos una especie que se adapta a diversos escenarios. No siempre es lo mejor porque sigo creyendo que el apoyo económico a la cultura es fundamental para lograr una sociedad más equitativa y pensante. Sin embargo, esa habilidad de reinvención crea cosas innovadoras estoy segura de que todo lo que se está gestando hoy va a tener un lugar muy interesante dentro de la historia el día de mañana”, cierra Rezza.
Para ver
El registro en la plataforma es gratuito, las donaciones para apoyar a la comunidad artística son bienvenidas. Mediante un abono de 10€ se puede tener acceso al Replay Room, donde todas las performances estarán disponibles on demand hasta el 31 de mayo.