Loving Pablo es el nombre de la nueva película, actualmente en cartelera, en la que el actor español Javier Bardem aparece con abdomen prominente, pelo ondulado peinado hacia el costado y mirada torva. No es el primero en interpretar a Pablo Escobar. Tampoco será el último.
Por qué la última película sobre Pablo Escobar es una traición al espectador
El mismo Bardem ha comparado a la figura de Escobar con la de Vito Corleone. Y sobre en qué se funda la atracción del personaje, subraya en una entrevista que esa fascinación está en el origen humilde de este hombre que fue tan poderoso: "¿Cómo no preguntarnos de qué manera consiguió un campesino como él convertirse en uno de los hombres más ricos del planeta, además, en tiempo récord?".
La figura del narco colombiano, que alimentó mitos, historias y una larga lista de crónicas policiales sigue inspirando a las ficciones. Lo curioso es que eso sucede con más fuerza ahora, 25 años después de su muerte.
Un Robin Hood fuera de la ley para unos, un peligroso y poderoso narco para otros, la figura del colombiano tiene su propia aura de mito imperecedero y ha inspirado a varios artistas y producciones audiovisuales.
Me matan, Limón
Uno de los que eligió retratar su historia fue el Indio Solari. En 1996, en el disco Luzbelito, de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, apareció Me matan, Limón, emblemática canción que cuenta los últimos momentos de Escobar, junto a su su guardaespaldas de mayor confianza, Álvaro de Jesús Agudelo, apodado "Limón".
Hace unos años, fue todo un hito televisivo la serie El patrón del mal, quizá el primer producto masivo realizado sobre la vida de Escobar que alcanzó repercusión continental, en varios países de habla hispana.
Por qué "Escobar, el patrón del mal" es una ficción adictiva
La serie mostró a un irreconocible Andrés Parra como Escobar. Para interpretar al narco, el actor cambió su aspecto durante meses, se puso en la piel de Escobar y popularizó el famoso "¡Berraco!". En una entrevista con VOS, al terminar la serie, Parra decía: "Es el público el que no suelta el personaje. Y se lo agradezco. Ojalá que jueguen con este también".
Parra también comentó por qué creía que se generaba entre el público la “fiebre Escobar”: “La fascinación de la gente por Escobar tiene que ver con que esperaba ver a un monstruo agresivo y se encuentra con un hombre tranquilo y respetuoso con sus empleados”.
Y, en el prólogo del libro La parábola de Pablo, del escritor Alonso Salazar Jaramillo, el mismo Parra escribe: "Escobar resume en sí mismo toda la naturaleza humana, toda su gama emocional, todos los extremos a los que como especie somos capaces de llegar. Todo. Absolutamente todo está depositado en Pablo Escobar. Por eso atrae, enreda, confunde, genera empatía, admiración, pero al mismo tiempo, pánico, repulsión, náuseas, y como actor, entre más lo conoces más lo quieres conocer".

De reflejos rápidos para interpretar el interés masivo del público, Netflix no esperó mucho para lanzar su propia versión de Escobar en la serie Narcos. En esta oportunidad, el brasileño Wagner Moura (Tropa de élite) se puso las camisas rayadas para interpretar al narco colombiano con justeza, aunque el acento de su español forzado fue duramente criticado.
Sobre qué creía que resultaba atractivo de Escobar, Moura dijo a The New York Times: "La gente que vive por encima de la ley siempre genera fascinación. También está el hecho de que Escobar fue todo un personaje, uno muy diferente. Si hubiera sido un traficante de drogas común, podría seguir vivo y continuar su negocio actualmente. Pero Pablo no estaba satisfecho con ser el séptimo hombre más rico del mundo según Forbes. Pablo quería ser amado y aceptado. Quería destruir a la élite que despreciaba tanto, pero también quería ser presidente de Colombia".

No son estos los únicos actores que le prestaron presencia a Escobar en la pantalla. Lo hicieron también Benicio del Toro en Escobar: paraíso perdido; Cliff Curtis en Blow (en la que también actuaba Penélope Cruz, como en Loving Pablo); o Miguel Sandoval en el filme Cómo conquistar Hollywood (Get shorty), de 1995, una comedia realizada apenas dos años después de la muerte del colombiano.
