64 años después del estreno del musical de Broadway West side story, se estrena esta remake a cargo de Steven Spielberg. Amor sin barreras es una película hermosa y potente que renueva la actualidad, en todo sentido, de la historia de amor y odio más reversionada en la historia de los musicales.
Parece ser cada vez más difícil encontrar remakes o filmes situados en décadas pasadas, cuando el mundo era otro, de los que no se desprendan lecturas moralistas para hablar bien del presente. Lecturas bienpensantes y “progres” sobre lo bien que estamos con respecto al pasado son propias de Hollywood. Esa operación aquí no sucede. Todo lo contrario.
En la película original de 1961, los actores y las actrices latinos eran un mínimo porcentaje del elenco y estaban oscurecidos con capas y capas de maquillaje. En este filme, los personajes puertorriqueños lo son efectivamente y una buena parte del filme está hablado en español. Fue decisión de Steven Spielberg que estos fragmentos no tuvieran subtítulos en las salas norteamericanas.
La historia es la misma: en los márgenes de la Nueva York de la década de 1960 hay dos bandas callejeras: los Jets, hijos de inmigrantes europeos que disputan el territorio y se declaran verdaderos yankis (nacidos y criados); y los Sharks, inmigrantes puertorriqueños que reaccionan ante los ataques de aquellos y de la policía local, que odia a los latinos un poquito más que al resto.
El enfrentamiento se da mediante bailes y canciones hasta que Tony, el exlíder de los Jets, y María, hermana del líder de los Sharks, se enamoran.
Y toda la actualidad de esas discusiones se concentra en un corrimiento sutil pero potente: si en aquella la canción principal Hay un lugar para nosotros, en algún lugar hay espacio para nosotros la cantaban los trágicos amantes, en esta la canción es interpretada por Rita Moreno, la “Anita” original, primera mujer latina en ganar un Oscar precisamente por este filme. Actriz que también ganó un Emmy, dos Grammy y un Tony, y que aquí, con 92 años, representa a Valentina, la viuda del Doc.
Este movimiento convierte esa trágica canción que cantaban los amantes en primera persona en una desgracia compartida, colectiva, causa y consecuencia de su condición de inmigrantes. Rita Moreno, la actriz que encontró un lugar en la industria cantando que ese lugar efectivamente existe, es de una belleza conmovedora.
La West side story de Spielberg no solo homenajea a su predecesora con todas las virtudes del cine del director, sino que también pone en primer plano la actualidad del racismo, el sexismo, la marginalidad y la tragedia (sin ser moralista). Y también la belleza arrolladora del musical, el género más antiguo de la historia del cine sonoro.
Para ver
Amor sin barreras (West Side Story, EE.UU. / 2021). Calificación: excelente. Dirección: Steven Spielberg. Guion: Tony Kushner. Elenco: Ansel Elgort, Rachel Zegler, Ariana DeBose, Rita Moreno. Duración: 156 minutos. Apta para mayores de 13 años con reservas.
