Los abogados de la actriz Amber Heard buscaron menoscabar el jueves la demanda por difamación presentada por Johnny Depp contra ella al pasar horas enfocados en los hábitos de consumo de drogas y alcohol del actor, así como en mensajes de texto que le envió a amigos, incluyendo uno en el que decía que quería matar y deshonrar a su entonces esposa.
Este viernes además hicieron público un video en el que se puede ver al actor en pleno ataque de ira una mañana mientras ella lo filma a escondidas.
El material audiovisual fue presentado como prueba para demostrar el costado violento del actor cuando se lo ve dando fuertes golpes contra estantes y muebles de su cocina antes de servirse una gran copa de vino en su casa californiana de West Hollywood.
En el medio ella le pregunta qué le pasa, le dice que se habían levantado sin pelear y que no puede comprender por qué ahora reaccionaba así. Además cuando lo ve beber desaforadamente le pregunta si la botella fue abierta esa misma mañana.
Según publica La Nación las imágenes no son nuevas sino que ya habían circulado en 2016.
El caso de Depp contra Heard
Días atrás el actor se defendió de las acusaciones de su expareja diciendo que nunca la maltrató sino que las cosas eran a la inversa. “La violencia no es necesaria’', dijo el actor al rendir declaración en su demanda por difamación contra Heard. “¿Por qué golpearías a alguien para que esté de acuerdo contigo?’’.
Depp también describió gráficamente una última pelea que la pareja tuvo ya al borde de su divorcio, cuando dijo que Heard y sus amigos fingieron que él la estaba agrediendo. Poco después, Heard solicitó una orden de alejamiento y fue fotografiada con marcas en la cara.
El actor testificó que Heard estaba hablando por teléfono con un amigo y gritaba “íDeja de pegarme, Johnny!’’, aun cuando él no estaba cerca de ella.
La actriz por su parte compartió a través de sus abogados algunos mensajes violentos que el protagonista de Piratas del Caribe le enviaba a sus amigos en los que incitaba a “quemar” a la actriz entre otras groserías violentas.
