Hoy es tiempo de actuar.
Mañana, quién sabe. La vida
de Martina Gusmán está en cambio permanente, mientras se dedica a su hijo, a su carrera, a despuntar el vicio en producción, de vez en cuando, o a estudiar psicología y soñar con
una ONG.
Otros son los caminos de Laura, el personaje que interpreta en La vida nueva , filme pos Carancho en el que comparte cartel con Germán Palacios y a las órdenes de Santiago Palavecino. Laura está embarazada, pero no quiere tener ese hijo. Juan, su marido , sí quiere. Ella es profesora de piano y está obsesionada con las clases que le da a Sol, una joven discípula en la que tiene cifradas vagas esperanzas en cosas que no pudo cumplir, como salir de ese agobiante pueblo.
Para preparar a Luján, la médica de guardia de Carancho, Martina se instaló seis meses en una guardia de hospital para conocer cómo trabajan en la vida real. ¿Ahora estudió piano? " Era vital –confiesa–. Nunca había tocado ningún instrumento, así que estuve meses tomando clases de piano y preparando esas dos piezas que son las que toco en la película, una de Schumann y una de Bach.
Lo que se escucha en la banda sonora es de una concertista, pero sí toco en la escena".
Para la actriz, indagar sobre pianistas fue también importante a la hora de darle forma
a Laura: "Tienen una forma de vincularse a través de la música que es muy fuerte. Se expresan a través de las manos, como si las manos hablaran por sí solas; es parte de lo que trabajamos", dice Gusmán.
La historia de la música no es el eje de la película, pero sí las relaciones humanas, un lugar en el que ella se ha movido cómoda en su filmografía y sus participaciones en televisión.
Laura no tiene mucho que ver con Luján (Carancho) ni Julia ( Leonera ), salvo " cierta dualidad entre la debilidad y la fortaleza. Todas tienen un costado muy fuerte; Julia se puede llevar el mundo por delante por su hijo; Luján meterse en medio de un accidente o estar con
tipos más grandes, con un carancho; Laura puede tomar ciertas decisiones que hablan de su lado fuerte. Pero al mismo tiempo, tienen necesidad de afecto y fragilidad. Son tres personajes muy distintos entre sí", asegura la actriz que también fue jurado en el festival de Cannes, uno de los más importantes del mundo.
La historia
En medio de la situación de desencuentro de la pareja, muchas veces Laura termina vagando por el pueblo y su marido buscándola incansablemente. Una de esas noches, Juan se encuentra con una pelea de adolescentes en la que intenta separar a los participantes.
Sin éxito, la pelea termina con un chico agonizando en sus brazos, y el agresor es hijo de un hombre muy poderoso. El
incidente tiene consecuencias porque el pasado de Laura vuelve a la luz. " La película retrata un momento de crisis de estos personajes, y el embarazo es un disparador que le posibilita a los personajes plantearse qué son, qué quieren, qué tienen y qué les falta. Dispara cómo es la relación con la pareja actual, vuelve el que fue el gran amor de su vida que quedó en el tiempo como estigmatizado, un pasado que retrata algo que podría haber sido. La película plantea estas relaciones complejas de necesidad de amor y afectos y un momento de crisis puntual, como la situación previa antes de la tormenta, cuando parece que todo está por explotar pero no sabés cuándo.
La vida nueva es la que arrancan los personajes cuando termina la película", dice Martina. Gusman asegura que ha vivido crisis, como todo el mundo, pero no del nivel de su personaje. "Todos atravesamos momentos de cambios, pero Laura vive una crisis existencial, más general. Yo me manejo más intuitivamente, voy repactando conmigo diferentes situaciones. Por momentos tengo ganas de producir, ahora estudio psicología, aunque no sé si voy a ejercer o no... tal vez me ayudará para el trabajo; a lo mejor tengo una ONG. En ese sentido, pueden ser cambios constantes. Pero no tuve nunca esa sensación de parálisis de Laura. En mi vida real soy lo opuesto, no paro de probar cosas nuevas", dice.
Mientras se prepara para el nuevo filme de Pablo Trapero, su pareja, agrega que el momento del rodaje es lo que más disfruta, porque es la etapa del juego. "Primero hay que construir el personaje, y en el rodaje empezás a jugar con eso, con lo que la historia te proponga de ese cuento que uno quiere contar", agrega la actriz, que tiene varios proyectos cinematográficos y en tevé para 2012. Año en que empezará otra vida nueva.
Martina Gusmán: El pasado que vuelve
Martina Gusmán cuenta cómo es "La vida nueva", película en la que interpreta a una profesora de piano que vive una crisis de la que no puede salir. Habla de sus proyectos dentro y fuera de cine.
14 de octubre de 2011,
