Mucho peor que Thanos, la muerte probó ser el villano definitivo del Universo Marvel cuando se cobró la vida de Chadwick Boseman en agosto de 2020. El actor de 43 años que había encabezado la oscarizada Pantera Negra (2018) en el rol del africano rey T’Challa dejó acéfala la franquicia que preparaba su pronta secuela, de nuevo bajo dirección y guion (junto con Joe Robert Cole) de Ryan Coogler.
La historia entonces en proceso, que sucedería cinco años después de los acontecimientos desestabilizadores de Avengers: Endgame (2019), narraba el retorno del monarca a una Wakanda que había tenido que sobrellevar cinco años su ausencia. El duelo por el tiempo perdido pasó así a ser un duelo por el héroe mismo, que ya no retornará a su reino tecnológico. Negado a reemplazar a Boseman por otro intérprete, Coogler reescribió el guion asumiendo el deceso como eje del argumento y aplicando algunos cambios al elenco.
La flamante Pantera Negra: Wakanda por siempre arranca entonces poco después de la trágica pérdida de T’Challa, con su madre Ramonda (Angela Bassett) y su hermana científica Shuri (Letitia Wright) practicando un ritual de duelo. Reina y princesa pasan a ser de ahora en más las protectoras nacionales de Wakanda y de su preciado vibranium, junto con el gobernante de Jabariland M’Baku (Winston Duke) y el equipo de las Dora Milaje, liderado por Okoye (Danai Gurira), en reformulación del vínculo padre-hijo que se había abordado en la primera película.
La amenaza mundial aparece comunicada por Namor (el mejicano Tenoch Huerta), rey de un oculto país sumergido, y legendario y longevo villano de las historietas de Marvel (su creación a cargo de Bill Everett data de 1931). Originalmente nativo de la ancestral Atlantis, Namor proviene en esta encarnación de Talokan, civilización de reminiscencias mayas que incorpora la lengua aborigen al universo Marvel.
Los wakandianos se acoplan a los planes de Namor con ayuda de la espía Nakia (Lupita Nyong’o) y del agente de la CIA Everett K. Ross (Martin Freeman), descubriendo que su patria sofisticada no era un territorio tan seguro. Completan el elenco Alex Livinalli como Attuma, Mabel Cadena en el rol de la despiadada Namora y Dominique Thorne como Riri Williams, una sagaz estudiante del MIT metida en problemas.
A la deriva
Wakanda debe agradecerle antes que nada su regreso al esmerado Coogler, que debió reformular el filme después de dos años de trabajo trunco tras la desaparición súbita de Boseman, también amigo y mentor suyo. No fue tarea menor para una secuela ya de por sí desafiante, dado el éxito arrollador de la primera entrega (un billón de dólares de taquilla y la primera nominación al Oscar a mejor película de un filme de Marvel) labrada a partir de un superhéroe prácticamente ignoto.
Lejos de la relajación, el director de Creed: Corazón de campeón y Fruitvale Station es productor de la inminente serie de Marvel Ironheart, además de otros proyectos que dirigirá, pero sin dudas espera haber cumplido con el tributo a Boseman y su T’Challa en Pantera Negra: Wakanda por siempre.
El productor Nate Moore señaló en notas de producción: “No nos pareció que Chad hubiese querido que el mundo de Wakanda, y el efecto que la película tenía en los niños, se perdiera. Emocionalmente, sentíamos que lo más fácil era no seguir con la historia, pero no creo que hubiese sido lo correcto. Creo que para hacer lo correcto con relación al legado del hombre había que seguir haciendo lo correcto con relación al legado del filme”, dijo.
Y agregó: “Para que la historia de Wakanda siguiera adelante en un mundo en donde T’Challa ya no está con nosotros, tenía sentido investigar lo que significó la pérdida para las personas allegadas a él. Y no hay nadie que fuera a sentir ese efecto de forma más fuerte que su hermana Shuri”.
“Nos enfocamos en esa sensación de cuando perdés a alguien, ese radio de explosión, como de bomba que estalla. ¿Y quién estaba ahí? Eso fue lo que exploramos”, apuntó Boseman en una conferencia de prensa.
“Los personajes principales, sus identidades habían sido concebidas de alguna manera en torno a este hombre –siguió–. Cada día que Shuri vivió, había contado con su hermano. Cuando ella lo pierde, lo que descubrimos mientras escribíamos el guion y luego en el trabajo con los actores es que ella también pierde su sentido de identidad. Ella se veía a sí misma como la hermana menor de este tipo, ¿entienden? Y como su protector y como la persona que la cuidaba. Entonces cuando ella lo pierde, queda a la deriva”.
“Lo complejo del asunto es que la muerte les llega finalmente a todas las personas. La peor pesadilla que podés tener es que si algo te pasa, la gente que te ama y que dejás atrás se quedará sin amarras, se sentirá perdida después de que te fuiste. Nos dedicamos a explorar todos esos temas… Se trató acerca de quiénes serían los más afectados”, completó.
Pantera Negra: Wakanda por siempre. EE.UU., 2022. Guion: Ryan Coogler y Joe Robert Cole. Dirección: Ryan Coogler. Con: Tenoch Huerta, Letitia Wright y Angela Bassett. Duración: 161 minutos.
