Si tenemos en cuenta que poco a poco vamos saliendo de todo lo que significaron el confinamiento y la pandemia, es probable que este sea un Día de la Madre muy especial. Después de todo lo que nos pasó, no deja de ser un buen momento de reencuentro y de cercanía permitida.
Esto es una excusa más que válida para provocar festejos y que este fin de semana sea un modo cálido de compartir en familia. La elección del vino es siempre clave para destacar la mesa. El abanico de opciones es cada vez más variado y encantador. Lo mejor es aprovechar las ocasiones especiales para animarse a probar vinos diferentes, raros o particulares.
Aquí, una selección destacada de vinos ideales para esta fecha tan especial.
Autóctono malbec 2017, BBBV 2018, bodega Vistalba, Mendoza
Distinguida y elegante presentación de la prestigiosa bodega Vistalba de una serie de vinos de alta gama, ideales para lucirse en la mesa del domingo. El malbec es de una selección meticulosa de una parcela de gran altura y de suelos calcáreos, luego criado en fudres de roble francés durante 20 meses, lo que genera un vino de rojo profundo, casi violáceo.
Intensos vahos a frutas rojas, muy vibrante en boca, elegante en la firmeza de los taninos y un aporte de madera muy sutil. El blend de uvas blancas es una maravillosa combinación de chardonnay, sauvignon blanc y semillón, expresión muy compleja, con dejos cítricos y notas herbales que dan frescura al mismo tiempo que elegancia.
Ambos vinos son una novedad absoluta en estos días, que bodega Vistalba presenta para deleitarse probando vinos dedicados a paladares rigurosos.
Corazón del Sol Luminoso, RMVG 2020, Mendoza $ 2,050
Perfecta combinación con el sentido del estricto gusto francés por los vinos blancos. Cristian Moor ha emergido como uno de los enólogos más precisos y elegantes a la hora de afirmar el refinamiento de los vinos argentinos con un soberbio sentido del gusto.
Este blanco es una sinfonía compuesta por viognier, rousanne, marsanne y grenache blanc, variedades abanderadas de la zona del Ródano francés. Las capas de aromas y sabores brindan emocionantes momentos de dicha, todo complejizado por una crianza en roble que no deja percibir la madera sino la conjunción pulcra de todos los componentes. Un blanco singular y único, ideal para acompañar comidas frescas y complejas.
Proyecto Las Compuertas malbec cinco suelos, 2019 Mendoza, $ 2.200
Un malbec sencillamente conmovedor, pleno de intensidades que no acaban de desenfundar vitalidad. Una entrada fogosa, con trazos de dulzura y emotivas briznas de acidez dan cuenta de las superposiciones de diversos cortes de malbec, que provienen de suelos diferentes vinificados cada uno por su lado y luego unificados en este soberbio vino de la línea Las Compuertas, haciendo honor a esta región de Mendoza.
Los hermanos Héctor y Pablo Durigutti han trazado un largo camino en el mundo del vino que los ha instalado en el podio de los grandes héroes modernos. Los merecidos 95 puntos que el crítico Tim Atkin le concedió a este vino dan cuenta del lugar que ocupan. Para disfrutar cada trago.
Penedo Borges Prisma Gran Blend 2018, Mendoza, $ 1.500
Euclides Penedo Borges tiene nombre de novela de García Márquez pero es un sólido empresario brasileño apasionado por los vinos, que dirige desde Río de Janeiro esta bodega mendocina que antes se llamaba Otaviano. Ahora con nuevo diseño de etiquetas se lanzan a conquistar el mercado exclusivamente con vinos de alta gama que asoman como serias presencias en las mesas nacionales.
Sólo usan la uva de los propios viñedos en la zona de Alto Agrelo, en medio de una de las mejores tierras de producción vitivinícola. A la lógica exportadora hacia el mercado brasileño, cada vez más ávido de los vinos argentinos, le suman ahora una fuerte apuesta por conquistar el paladar autóctono. Probar este blend con lo mejor de las uvas de la finca, acompañado de carne asada bien jugosa.
Juan Ubaldini chardonnay 2018, Mendoza, $ 900
Animarse a ser de los primeros en romper los estereotipos no es tarea menor en un joven enólogo. Hace unos años cuando pocos se animaban a hacer algo distinto, Juan Ubaldini creó Wine y Circo y su emblemática etiqueta El Equilibrista, acompañada luego de todos sus hermanos cirquenses con los que explotó el costado lúdico del vino.
Se debía un vino con su propio nombre y acá está, en varias versiones: un blend al estilo de Burdeos, un malbec, un sauvignon blanc y este chardonnay que es una verdadera delicia. La crianza sobre borras confiere untuosidad y complejidad sin perder el costado incisivo de todo buen chardonnay.
Con una paella es una opción gloriosa, también va bien con pollo a la parrilla y no deja de ser una gran elección para acompañar un matambre al horno.
Luigi Bosca pinot noir 2020, Mendoza, $ 1.450
Las sutilezas del pinot noir están cautivando paladares. Y es un merecido elogio distraerse con las astucias de esta cepa, de dificultosa producción pero de grandes placeres si las cosas se hacen adecuadamente. La expresión del suelo mendocino es una obsesión histórica de la familia Arizu, que con más de 120 años dedicados a este objetivo están más que instalados en la tradición gustativa nacional.
Este pinot noir es una expresión precisa y atractiva de la cepa en la geografía de Mendoza: tonos de un rojo amarronado, aroma a frutillas y cerezas, entrada leve y jugosa, persistencia picante y suculenta. Cierta tendencia especiada lo hace más que atractivo y diferente. Acompaña toda comida y es ideal para una entrada con quesos.
Martino malbec 2019, Mendoza, $ 1.200
Nueva presentación para esta bodega que con enología de Sergio Montiel y el asesoramiento del gran maestro italiano Attilio Pagli se va haciendo un lugar entre las bodegas iluminadas de Argentina. Si se está en afán de explorar y comparar, no dejar de probar el pedro ximénez, un blanco de una uva tradicional que estaba casi perdida, y el exótico sangiovese que replica la cepa de los grandes vinos de la Toscana, especialidad de Pagli.
Las uvas vienen de Luján de Cuyo y brindan un vino suculento, muy expresivo en la línea tradicional argentina, con la fruta bien presente y el dulzor halagador típico del malbec de esta zona. Vivaz y vital, es una elección que roza lo clásico si lo preferimos para acompañar pastas con un buen pesto o unos buenos ravioles.
Pacto espumante pinot noir brut nature, 2020, Mendoza, $ 1.050
Que la alegría que sugiere el cosquilleo de las burbujas no falte nunca, y menos en ocasiones como esta. El proyecto del enólogo Rodolfo Dhuin y su gran amigo Leonardo Binci se resume en el nombre del proyecto: “los pactos deben honrarse”. Así vienen transitando desde hace unos años en un proyecto que poco a poco va sumando variedades.
Al exquisito cabernet franc y al clásico malbec, le suman este año el acompañamiento de un espumante con método champenoise. La delicadeza de este espumante proviene de la base hecha con pinot noir, un concepto que genera mayor cremosidad y una acidez moderada, que unidas a unas burbujas finas y persistentes destacan las cualidades.
Nuestra costumbre de tomar espumante al final de las comidas no debe hacernos olvidar de que esta bebida va bien al inicio o acompañando cualquier comida, incluso probar este espumante acompañando cabrito a la parrilla.
La Puerta Alta malbec-bonarda 2019, La Rioja, $ 950
El valle de Famatina en La Rioja es un oasis increíble en medio de una zona desértica. Todo gourmand queda fascinado por los frutos producidos gracias a las diversas cualidades de esta zona. Histórica geografía de viñedos, el destino de granel se fue refinando en los últimos años para ofrecer embotelladas las virtudes de la tierra.
Un vino intenso, casi fogoso, con notas exóticas que le dan un toque suculento y sabroso, ideal para el asado y las carnes condimentadas. La combinación de malbec y bonarda refleja una tradición nacional que ensalza nuestro paladar con estos vinos jugosos de perfil adecuado a nuestras costumbres.
Finca Iral rosado 2020, Mendoza, $ 850
Una bodega reluciente que empieza a trascender entre los iniciados. Turistas canadienses que de paseo por Mendoza terminan seducidos por la naturaleza y los vinos, la conjunción casual con Lucas Giménez y Daniel García, da origen a esta bodega que poco a poco empieza acaparar atención. De un portfolio importante de vinos, la inclinación por los rosados proviene tal vez por la formación de los enólogos en Francia, en donde se han especializado.
El sublime tono ocre con destellos salmón de este vino promete virtudes únicas que no defraudan. Aromático, encantador, una leve acidez muy precisa se conjuga con fruta suave que retoza ente lo mordaz y la dulzura. Para la entrada es un vino perfecto, que equilibra la acidez con los profundos sabores a fruta. Quesos, mollejas, morcilla con pera, corazones de alcauciles, todo va bien con este vino.