Orlando Canido es el hombre fuerte detrás de Manaos, la marca de gaseosa reconocida tanto por sus precios populares como por sus particulares publicidades. Amparados en personalidades conocidas como el Chaqueño Palavecino, el automovilista Juan María “Flaco” Traverso o el futbolista Martín Palacios, consiguieron una imagen de marca fuerte, apelando al nacionalismo como bandera.
Canido dio una entrevista en Baenegocios.com en la que el empresario contó su historia de vida con una curiosidad: según él, Netflix quiso hacer una serie con la historia de su vida.
Más allá del punto de vista económico y empresarial (en el que a él le gusta presentarse como una suerte que Quijote luchando contra poderosas multinacionales en su rubro), la vida de Canido tiene otros condimentos cinematográficos.
El empresario afirma que hace algunos años le detectaron ocho tumores alrededor del corazón, tres en el pulmón, cinco en el hígado y dos en el cerebro. “Me dieron tres meses de vida, yo las pasé todas. Me acusaron de evadir y tuve 14 allanamientos el mismo día en la empresa, en mi casa, en la de familiares y amigos. En diciembre de 2019, dijeron que tenía 10 lotes de gaseosa con mal sabor, fue un golpe mortal, los mandé a analizar al exterior y no encontraron nada. Por eso Netflix me ofreció hacer una serie con mi vida, pero no la voy a hacer no quiero que nadie diga cosas que no son”, aseguró el empresario en la entrevista.
“La gaseosa uno en ventas”
El empresario asegura que tanto con Manaos como con las otras bebidas que comercializa su fábrica, están primeros en ventas en Argentina. “Crecimos en la pandemia, nos fue bien, despachamos más de 500 mil pallets por día. Manaos es la gaseosa número uno en ventas por litro del país. A los dos años de arrancar, ya pasé por arriba a Pepsi. A los 10 años era la gaseosa argentina número uno en ventas. Soy el último que puso una fábrica de gaseosa en Argentina”.
Actualmente comercializa las marcas Manaos, Placer, Pindapoy, Villamanaos, La Bichy Ahora, F-Nandito VII y Sano Corazón Argentino.
Ahora, su próximo objetivo es instalar una fábrica en Brasil para ingresar a ese mercado. “Quiero llevar Manaos a Brasil, por el nombre y el producto estoy seguro que andará bien. Pero es un país muy nacionalista, si quiero vender tengo que poner la planta ahí. Hay que tener ganas, hacerlo con voluntad, lo haría porque el negocio me lleva, porque tengo la necesidad de expandirme”, puntualizó.
