Seducen desde un packaging (o “envase”) pensado para que se le haga agua la boca al consumidor, y en la mayoría de los casos suelen ser muy ricas. Pero también es cierto que cuando las abrimos, en la mayoría de los casos hay más aire del que quisiéramos encontrar. Es un ritual repetido al momento de consumir unas papas fritas de copetín, un snack.
Pensando en eso fue que Ross Hudgens, fundador de una compañía de marketing llamada Siege Media, ideó un sistema por el que pudo medir de forma precisa el porcentaje de aire y de producto propiamente dicho que había en distintas papas de copetín.
El resultado lo subió al sitio Kitchen Cabinet Kings con un posteo que, como era de suponer, se volvió viral rápidamente: en promedio, todos los envases de papas fritas tienen un 43 por ciento de aire, aunque no en todos los casos es igual. Vale aclarar que el estudio se realizó en productos que se venden en Estados Unidos, aunque varios también se consiguen en el mercado argentino.
