En una oportunidad, a propósito de una charla que giraba alrededor de músicos cordobeses, Sebastián Teves, virtuoso bajista de Sur Oculto y ocasional compañero de Fede Flores, definió a este último con una comparación: "El Fede es como Dios: está en todas partes". Si a ese dios lo adscribiéramos a la música hecha en Córdoba, con todos los estilos y las formas que eso implica, aquella afirmación no estaría lejos de la verdad. Fede Flores fue parte de muchísimas formaciones y colabora continuamente con artistas locales, sean éstos novatos o consagrados. Desde el nuevo folklore al hip hop más tradicional, de la electrónica más pachanguera al rock más efusivo, su marca está siempre.
–Locotes, Tamboorbeat, Electrosaurio, Torax, Bajale al Magenta, La Pata de la Tuera… la lista sigue. ¿Cómo se dan tantas colaboraciones?
–Creo que viene por el lado de la curiosidad, ven alguien sobre el escenario que mete cosas raras y la pasa bien. Yo creo que hasta al más rockero le gustaría sonar como los Chemical Brothers. Hay una cuestión tímbrica, utilizo sonidos procesados que suenan muy diferente. Además, estoy armado de muchos aparatos que están orientados a tocar en vivo.
–¿Qué recordás de tus comienzos?
–Empecé como dee jay a los 16, poniendo música en boliches convencionales en la zona de Villa Allende, cuando la Donato Álvarez estaba repleta de discotecas. Y de a poco fui metiéndome en la producción, como una búsqueda personal. En mi casa siempre tuvimos compu, primero una Commodore, después una XT, después una 286... Así arranqué, experimentando. No podía meter un tema entero en la PC, tenía 40mb de disco duro. Era hacer pedacito por pedacito y grabarlo en cassete.
–¿Qué música fue la que más te marcó?
–A los 8 años tocaba la guitarra criolla en un grupo de folklore. Mirá lo que son las cosas, mi compañero terminó siendo el cantante de los Sacha. Un día, a los 12, vi en la tele un video de Technotronic y casi me muero. Había un negrito sacudiendo las bandejas y me dije que eso era lo que quería hacer.
–No me digas que era "Pump up the Jam"…
–(Risas) Nooo... pero era de ese disco. Eso me detonó la cabeza. Y también me marcó haber escuchado Nevermind de Nirvana.
–Incluso hiciste un "mashup" de "Smells like teen spirit" con Locotes.
–Sí, fue muy loco cómo se hizo ese tema. Salió jugando, lo armé muy rápido. Esa misma noche se lo mandé por correo a Carlos Rivarola, de Rock & Pop, y le gustó tanto que al otro día abrió su programa con eso.
Máquinas vivas
–Vamos a tu equipamiento. Entre las miles de máquinas con las que trabajás, tenés una Zoom 505, una pedalera de guitarra muy básica. ¿La usás en vivo?
–Un montón. Esa multiefectos tiene una distorsión muy plástica, malísima, pero con mucho carácter, que nunca va a salir de un Marshall o de un Line 6. Cualquier aparato que procese sonido, por malo que sea, te puede servir para algo.
–De todos los grupos que participaste, ¿alguno te marcó en particular?
–Hay momentos importantes. Uno fue en 1997 con Digital Drums, un dúo de techno que fue mi primer proyecto grande. Transmitimos por Internet la presentación de nuestro primer disco, en dial up, imaginate... La otra gran banda para mí fue Locotes, un grupo con el que logramos muchísimo. Con La Pata de la Tuerta aprendí una barbaridad de música. Y también Tamboorbeat, algo que surgió de forma completamente espontánea. Tanto a Vivi Pozzebón como a mí nos invitaron a una fiesta. Ahí nos conocimos e hicmos algo de música juntos, con tanta buena química que nos miramos y nos dijimos que teníamos que hacer algo.
–¿Qué decir de "Uno", tu proyecto más personal?
–"Uno" fue ponerle nombre a una manera de trabajar, enfocada hacia un estado de ánimo determinado. No son canciones ni formas trabajadas con antelación. Cada vez que toco no sé qué va a pasar, tengo estructuras muy livianas, y experimento todo en vivo. Las máquinas tienen su vida propia.
El dato
Fede Flores se presentará junto a Tamboorbeat este sábado en Club R (Julio A. Roca 457). Anticipadas en Lado B (General Paz 70).
Fede Flores: bandeja completa
Fede Flores es uno de los músicos más activos de la escena local. Cuenta sus inicios como “dee jay” y sus proyectos personales.
17 de marzo de 2010,
