Payador del rock

El grupo uruguayo Cuarteto de Nos tiene un nuevo disco con los condimentos necesarios para sostener la creciente popularidad disparada por Raro, el anterior. Se llama Bipolar y mantiene esas letras kilométricas cantadas por el cuarentón Roberto Musso, dueño de un flujo verbal preciso y furioso.

En principio, Musso describe a Bipolar como "un disco más abierto que invita a otros músicos y arregladores, metiéndose en búsquedas estilísticas que van más allá de los límites del rock". Se refiere a los arreglos de cuerdas y vientos a cargo de Luciano Supervielle; a invitados como el bandoneonista  Martín Ferres o el rapero Santullo. "En este disco se pueden encontrar desde referencias al pop de los '60, en temas como Primavera o Malherido, hasta la incursión en las expresiones más nuevas de la música urbana actual en referencias a la cumbia villera, al hip hop o al electrorrock", cierra Musso en tono promocional. 

Pero, sin dudas, el rasgo distintivo está en lo que sugiere el título del disco y los de canciones como Me amo y Breve descripción de mi persona. A priori, puede adivinarse un perfil psicologista y autorreferencial en lo nuevo de Cuarteto de Nos. Dice Musso al respecto: "En las canciones voy escribiendo en función de distintas etapas y divisiones del yo. Es cierto, hay canciones sobre la bipolaridad y el súmmum de lo egocéntrico, pero en cada una se plantea un  juego mediante el cual va cambiando el personaje. Nunca es el mismo. Dentro de cada canción hay varios yo. No queda claro si el que expresa se refiere a él mismo, o si alude a alguien".

"Que quede librado a la imaginación del que escucha. Eso pasó en discos anteriores. En este, a lo sumo, el recurso está más exacerbado", añade. 

–¿Eso afecta incluso a "Breve  descripción de mi persona"?
–Eso fue interesante, a decir verdad. Pensé en hablar de mí mismo, pero se convirtió en una práctica aburrida. Y entonces aludí a una persona que busca empleo y la recepcionista le pide una descripción rápida de cómo se define. Entonces, la canción se convirtió en eso, en una explicación de cómo podés definirte en un lapso tan finito.

–Por tu fluidez verbal y la incontinencia para escribir, ¿te considerás un rapero?
–Me siento más cerca de los payadores que del hip hop del norte. En Cuarteto de Nos es más importante el concepto que la rima por rimar.

–Cuarteto de Nos no refiere a la música rioplatense como La Vela o No Te Va Gustar. ¿Son especiales dentro del nuevo rock uruguayo?
–Lo de "nuevo rock uruguayo" tiene que ir entre comillas. Capaz que se conoció el rock uruguayo por generaciones más nuevas en torno a La Vela Puerca y NTVG, pero veníamos de antes. Somos una generación más vieja. Ojo, tenemos muy claro, que gracias a ellos, el Cuarteto tuvo sus chances. Pero nuestra veta es distintiva. Es así. No sé si es bueno o malo, afortunado o desafortunado, pero no hemos escuchado nada parecido al Cuarteto de Nos. 

–¿Cómo controlás la voz? En la previa de un vivo, ante la interpretación de textos largos, todo debe estar en su lugar...
–No pasa tanto con la voz como por la memoria. Debés estar concentrado. La mayoría de las canciones tienen un hilo conductor que si lo perdés, quedás expuesto porque cuesta retomar. Pero hay algo que ayuda: el proceso de composición lleva implícito un efecto de recordación permanente. A veces, son meses y meses los que estás detrás de la canción. Y se te va incorporando su chip. A eso, sumale la cantidad de horas de ensayo que tenemos y queda. Y en este grupo no podés cantar cualquier cosa por suponer que la gente no se aprende las letras. La gente sabe las letras mejor que yo.