Una voz al servicio del jazz

Pocas invitaciones a escuchar música tientan más que aquellas que prometen un descubrimiento y llegan propulsadas por el prestigio y el talento de los artistas implicados. En el caso de Gabriela Beltramino, su corta carrera la ubica en posición de largada en el circuito del jazz, pero su aparición está acompañada por un trío de músicos con espalda probada: Andrés Coppa en piano, Fernando Olmedo en contrabajo y Bebe Caniza en batería. Power jazz trío para una cantante en crecimiento.

Este lunes, a partir de las 20.30 y en el Auditorio Carlos Ortiz de la sede integral de La Voz del Interior, Gabriela se presentará en su versión más jazzera, después de mostrar dotes en comedias musicales como El mago de Oz, Cumbres Borrascosas y Mucho ruido y pocas nueces. "El teatro me gusta mucho, son dos cosas que me despiertan. Interpretar personajes me fascina. La comedia musical me da una sensación de libertad, estar en el escenario desde otro lugar", dice la cantante, que optó por la música cuando era muy chica, pero trató de olvidarse un tiempo, hasta que no pudo elegir otra cosa. "Hace poco que estoy cantando jazz y me fue sorprendiendo. Una cosa llevó a la otra y fui dando pasos hasta que llegué acá", dice ella, con 22 años y un título de fonoaudiología que quizá no vaya a necesitar nunca.

Tiempo de canto
"Empecé a cantar a los 15 años, otros géneros, rock, pop, covers con amigos. La música siempre me llamó más que nada. Al final tuve que aceptar porque era lo más fuerte y empecé a hacer comedias musicales", en ese ambiente Gabriela encontró el jazz clásico y empezó todo. "Cuando escuché Cry me a River de Ella Fitzgerald, ahí ya estuvo". Cuatro años después, va por su propia huella.

El concierto de esta lunes, auspiciado por Patio Olmos, incluirá un recorrido por distintas épocas del jazz, temas de compositores desde el swing hasta el be bop, además de algunas versiones de temas clásicos y standards.

Como todas las semanas, la entrada. es gratuita y se solicita la colaboración con un alimento no perecedero por persona para comedores comunitarios de la ciudad.