Hernán Casciari fue uno de los primeros artistas que reaccionó ante el parate inesperado de la industria del entretenimiento. Vía Twitter, anunció que tenía una idea y que necesitaba contactarse con las apps de delivery de comida que coparon el mercado.
Y apenas unas horas después ya tenía definida una modalidad ideal para afrontar la cuarentena: con acceso a través de un link pago, Casciari transmite desde su casa un show que consiste en la lectura de sus cuentos, pero que además incluye un cupón para canjear y recibir la cena a través de PedidosYa.
"Fue la esposa de mi productor a la que se le ocurrió la vueltita de tuerca del delivery. Porque hacer streaming no es ninguna creatividad, es una cosa que se viendo haciendo desde que existe internet", comenta el escritor y narrador al ser consultado por la rapidez de su reacción.
La ecuación habla por sí sola. El costo de la entrada virtual es de pero incluye un cupón de 9 dólares (aproximadamente unos 600 pesos).
“Eso me parece que lo hace muy atractivo como producto, como servicio”, añade un Casciari todavía sorprendido por la repercusión que generó la idea: “Tanto el de la semana pasada como el de este sábado están arriba de los mil participantes, que es más que los teatros que suelo hacer”.
Efectivamente, este sábado el escritor volverá a repetir la fórmula, en sintonía con el proverbio futbolero que dice que "equipo que gana no se toca". Las entradas para esta nueva función, que será transmitida desde las 22, pueden conseguirse en su sitio web: hernancasciari.com.
-¿Qué potencial creés que tiene el streaming como formato?
-Supongo que la posibilidad de llegar a gente a la que no llegás con el formato tradicional de ir a hacer un show a un teatro, a una sala. El sábado 21, en el primero que hicimos, tuvimos un 56% de personas de lugares a los que nunca fui. Qué se yo, de Nicaragua o de Saladillo, es lo mismo. Generalmente cuando vas a hacer un show en vivo vas a lugares a los que sabés que hay un grupo grande de gente, en las grandes ciudades. Entonces hay otros que dejás de lado casi siempre. Esto es un dato importante. Más de la mitad de los que compraron el primer streaming eran de lugares a los que yo nunca fui a leer cuentos.
-¿Cómo es el feedback con el público virtual y cómo es tu percepción de todo el asunto desde ese otro lado de la pantalla?
-Yo intento hacer una función de teatro. No es que me siento y empiezo a decir, 'uy, mirá, acá me están diciendo desde Córdoba, ¡Hola Córdoba!'. No hago toda esa rutina que se suele hacer en los streaming. Se prende la cámara, hay una presentación –la semana pasada fue de Lalo Mir con un video hecho específicamente para el evento-, cada dos cuentos hacemos como una retransmisión de cuentos pregrabados con una estética particular. Entonces es un poquito más que conectarse desde tu casa. El feedback que tengo con el público es antes y después, durante esa hora y media soy una persona que lee sus historias.
Relacionada. Hernán Casciari: "Si no fuera porque hay mucha gente sufriendo, en aislamiento soy feliz".
