Debido a un corte de energía, Camilo Nicolás con su espectáculo Es un montón realizó la función igual, con un público que disfrutó del artista con luz de emergencia.
Nadie dejó su butaca, ya que el artista hizo que la platea no parara de reirse. Otro mérito fue la compañía del "Dúo Aruma", que a capella desplegó toda una catarata de temas que la gente coreó y aplaudió de pie.
Sin duda,"El espectáculo debe continuar", no es una frase hecha, es una realidad.

