"Sentir es lo más importante de todo", dice el personaje de El equilibrista, alter ego de Mauricio Dayub mientras genera un zumbido, el latido del corazón. El actor se presentó este sábado en la sala mayor del Teatro Real en la que no cabía un alfiler ni un suspiro.
El actor viene probando con éxito arrollador la obra que nació de varias convicciones personales asociadas a la mirada extraordinaria del director César Brie. En conversaciones previas Dayub ha insistido en la fe en sí mismo, la bandera de un artista que sostiene su idea del teatro y su necesidad de decir. "Uno nunca sabe hacia dónde va. Hacer teatro es tirar un dardo a oscuras. En los comienzos es difícil tenerse fe. Actuar es un acto de fe", expuso al contar cómo logró el texto y el tono de El equilibrista.
En el unipersonal, la historia familiar se viste de palabras, estímulos y objetos que tienden el hilo que ata a Dayub con cada espectador. En esa relación aparecen los personajes.
Cristina Banegas, actriz, directora y maestra de actores ha dicho que existe una 'actuación criolla', modelos de representación nacidos de 'un Olimpo de actores' argentinos. Mauricio Dayub forma parte de esa tradición cuando pone la emoción como motor de sus propios recuerdos. Las frases de los abuelos, el insomnio como característica de su familia y los secretos encuentran la expresividad de un actor de gran destreza física. El equilibrista es una lección de teatro en la cercanía del asunto, una conversación con ese territorio del corazón que se comparte bajo el mismo techo de la sala.
La respuesta del público (idéntica a la de otros lugares) ratifica el rumbo de Dayub. Atento y entregado, el espectador siguió, incluso con palmas o expresiones espontáneas, cada momento del relato. Ovacionado y amado, Mauricio Dayub cosechó aplausos, asombro y admiración en otra noche para el recuerdo.
El Festival Internacional de Teatro del Mercosur comenzó el viernes con La Noche de los Teatros. Una de las organizadoras comentó que las funciones en las salas céntricas estuvieron colmadas de público. No así las más periféricas. Donde La Noche explotó fue en las salas de ciudades y localidades de la provincia. Una muy buena iniciativa que puede perfeccionarse. A la hora de evaluar la respuesta de público es imposible soslayar la crisis económica, las dificultades para salir de casa, pagar transporte, buscar un estímulo que borre por una hora las preocupaciones vitales que aqueja a los ciudadanos.
El Festival se desarrolla en Córdoba y corredores provinciales hasta el sábado 12.
