Como chanchos en el barro, luego que en horas de la siesta literalmente diluviara sobre Jesús María, esta ciudad del calorón y el coraje, la caballada comenzó a correr como a raudales sobre un campo que pese a lucir algunos charcos, se las bancó más que bien.
Así fue que pasaditas las 19.30, y a sabiendas que Néstor Fernández, Luis Prátula y Mauro Daniel Fazi eran los líderes en Bastos, Gurupa y Crina, una multitud que por lo que pintaba luego desbordaría el anfiteatro, fue testigo de un rosario de muy buenas montas, como así también de algún que otro susto, aunque de tono menor. Como el que provocó El Lunar de Cherqui, que en su intento por desprenderse de Jorge Barberis terminó su alocada carrera estrellándose contra el cartel donde paran las delegaciones de Capital Federal y Buenos Aires, armando un desparramo de aquellos. Afortunadamente el que sacó la peor parte fue el cartel de publicidad, que fue reemplazado al instante, no vaya a ser cosa que después no cobren, claro.
Quien aprovechó la oportunidad de lucirse fue el sanjuanino Facundo López Díaz, al mandarse una jineteada flor con El Ya Verán, un tordillo que seguramente le otorgarán un buen puñado de puntos.
En Gurupa, la caballada no se prestó a dar mucho juego, razón de más para entender que lo mejorcito fue lo realizado por el actual campeón, Diego Cristian Barberis con El Yunga; mientras que el chileno Rafael Loaiza no pudo con El Ñuque, un lobuno que no tuvo contemplaciones con los sueños del jinete trasandino.
En Crina, la puesta en escena fue cortita ya que los apuró el tiempo de la apertura, pudiéndose destacar que Ricardo Pucheta se salvó raspando de ensuciarse las pilchas, al llegar a los ocho segundos de forma poco elegante, producto de que El Papilo de Cherqui lo tuvo mal desde el arranque.
Lo cierto es que nada está definido y que lo mejor está por verse. Este domingo, precisamente.