En 2014, Elba Rodríguez se coronó como la ganadora de MasterChef. Ahora, comenzó un nuevo camino como modelo de lencería y habló de los estereotipos de belleza, las exigencias sociales y la autoestima.
Aunque primero empezó como un trabajo más. En diálogo con Teleshow, contó: “La marca (SV) me escribió para ver si estaba interesada en participar de una campaña. Yo siempre fui de apuntar a los emprendedores y trabajar en conjunto, y tiene que ver con esto de dar una mano a emprendedores para que crezcan. Gran parte de los emprendedores organizan acciones y me suman, lo vi de esa manera”.
Luego, empezó a reflexionar sobre lo que significaba: “Fuimos hablando y me encantó la idea, el espíritu de transmitir la autoaceptación, querernos tal cual somos y esto de que ‘las prendas se tienen que adaptar a nosotras’”.
“Muchas veces comprar ropa en lugar de ser algo hermoso, mimarnos, termina resultado una situación incómoda y de estrés. Y la idea es apuntar a la lencería a medida, con modelos hermosos”, agregó.
También habló de cómo se suele ver el mismo tipo de modelos en los anuncios y cómo eso afecta la imagen de cómo le queda la ropa al cliente después: “Como soy medio petisita o lo que fuera termino comprando otro modelo que no era el que quería. Le pasa a muchas mujeres, esto de los talles estándar, y para las mujeres de talles reales resulta difícil conseguir ropa”.
E insistió sobre la importancia de que haya variedad de talles: “Soy petisa, soy rellenita, no es fácil conseguir ropa y vas a un local y la mayoría tiene talles únicos o son muy largos, no son reales. Mi talle me va perfecto en un local y en otro es mas chico, no hay regulación como para decir en cualquier lugar puedo elegir”.
“O ves un modelo re canchero y re lindo y no te va, las ropas que son de otros talles mas grandes son diseños que quizás no son lo que uno elegiría. Otra de las cosas es el precio, un talle diferente es mas caro y no está bueno porque puede ser el doble”, sumó.