Kevin Costner se encuentra en plena batalla judicial tras la petición de divorcio de su expareja, Christine Baumgartner, con quien estuvo casado durante 18 años. En medio del proceso, el actor llegó a afirmar que no tiene hogar después de que la empresaria se negara a mudarse de la mansión que compartían junto a sus tres hijos.
Ahora, por suerte para el actor, la Justicia está de su lado, y su ex ha recibido la orden de marcharse antes de finales de este mes.
Según informó el portal TMZ, Baumgartner se negaba a mudarse del hogar familiar -propiedad del actor-, pese a estar estipulado en el contrato prenupcial que firmó con Costner antes de casarse y haber recibido más de 1,2 millones de euros para buscar una nueva residencia por un motivo: poder presionar a su todavía marido en cuestiones económicas.
Su negativa, por tanto, habría provocado que el equipo legal de Kevin Costner haya tomado cartas en el asunto y haya puesto en manos de los tribunales el obligarla a salir de allí.
El juez le de su residencia le dio la razón en este caso y valida el contrato prenupcial existente. Según el citado portal, Baumgartner habría tratado de prolongar su estancia alegando que necesita planificar su traslado “con cautela”, pero el juez ha sido tajante, desestimando sus excusas por carecer de “mérito”.
El próximo 31 de julio, por tanto, la ex mujer del protagonista de Danza con lobos deberá haber abandonado el hogar del actor, a pesar de haber alegado carecer del suficiente dinero para hacerlo -contando con la suma millonaria aportada por su ya ex marido-.
Esta decisión judicial, aunque victoria legal para el actor, le acarreará más dolores de cabeza en un futuro próximo. El equipo legal de su ex mujer está trabajando por tratar de declarar inválido legalmente ese contrato prenupcial de 2004. Sin embargo, esta sentencia parece augurar lo que está por venir el próximo mes de noviembre, cuando se vean de nuevo las caras en el juzgado.
Un momento que será muy importante para ella, pues de declararse válido, deberá devolver todo el dinero que su ex marido le ha adelantado, además de las costas de sus abogados.