En una entrevista con el ciclo Algo que contar, la actriz Mirta Wons habló del maltrato que recibió de parte de una aerolínea. La situación se dio cuando volvía de España de participar en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.
“Seré gordita y simpática, pero no soy estúpida, y eso se paga caro. Hay cierta cosa de que el gordito debe ser más idiota que los demás. Y el que es gordo, siente que le tiene que caer bien a todo el mundo, entonces hace un plus. Y yo tenía esto naturalizado de toda la vida, porque me trataron mal”, comenzó.
Y detalló: “La última vez fue en el viaje de vuelta de Espala, por parte de la línea aérea. Yo tenía determinado asiento asignado, porque soy grande, más allá de los kilos mido 1,71 metros. La producción del teatro San Martín lo había dejado seleccionado. Necesito espacio para las piernas y los asientos son muy chicos. La aerolínea me cambio de asiento y me la hizo muy difícil, porque además protesté en el mostrador. Después, ¡hasta me chequearon contra explosivos! Fue terrible”.
“Me castigaron por eso, por haber reclamado el asiento que la producción ya había pagado. Ridículo. Me castigaron, me mandaron a un asiento que vos decís ‘es a propopósito‘ ¡Me mandaron a un asiento en el que no entraba ni un chico!”, desarrolló Wons.
“El cinturón de seguridad no me abrochaba. Tuve que pedir una extensión. ¡Es una humillación pedir una alargue para el cinturón de seguridad! Y, por supuesto, no me lo trajeron. Era como ser castigada por decir ‘che, yo tengo un asiento porque tengo características especiales‘ y por protestar por eso. Protestar tiene un castigo”.
“Por suerte se está pudiendo hablar de esto, pero se sigue viendo. El maltrato y el bullying no necesariamente son decirte ‘gorda’, hay un tema con los eufemismos”, reflexionó la actriz.
