A favor: María pisó el acelerador y “se fue mundial”
Giuliana Luchetti
Es posible que para muchas personas que escuchen Te Cura sin contexto pueda sonarles como otro tema más de reguetón. No obstante, lo destacable que tiene esta nueva canción de María Becerra, fuera de lo musical, es que es el fiel reflejo de lo lejos que ha llegado en su carrera en tan sólo cinco años.
La oriunda de Quilmes ascendió a la fama mundial en un abrir y cerrar de ojos como un cohete, representando al país en las grandes ligas con gran responsabilidad y pasión.
Si bien ya la hemos escuchado en colaboraciones con exitosos artistas internacionales como J Balvin y Camila Cabello, y en presentaciones en eventos distinguidos como los Grammys 2022, esto sin dudas es otro hito en la carrera de Becerra, que va en escalada.
Con Te Cura, la identidad fierrera de la cantante asciende a otro nivel. Si bien en Automático ya se podía ver a María muy cómoda navegando el mundo automovilístico, con el nuevo tema, que es parte del soundtrack oficial de Rápidos y Furiosos X, “la Nena de Argentina” pisó el acelerador a fondo y “se fue mundial”.
El videoclip que acompaña Te Cura no desentona con lo que ya ha venido construyendo en su carrera desde el 2022, sino que fluye con la misma vibra ruda y callejera. Cabe destacar que María fue una de las pocas cantantes que pudo hacer uso de escenas clave de la película, y no solo eso, sino que, con la edición lograron que pareciera que forma parte de las mismas.
Te Cura es un reguetón old school, fino y elegante, que invita al perreo intenso y seductor. Pero también es la evidencia de que, desde abajo, trabajando duro, siendo fiel a su esencia, María Becerra está destinada a conquistar al público del norte, que cada vez más mira al sur.
A base de talento y actitud, “la Nena de Argentina” logró grandes cosas y si sigue en ese camino, a pesar de ser “nuestra”, pronto pasará a ser del mundo.
En contra: ¿Puro marketing o desafío artístico?
Juan Manuel Pairone
María Becerra es la primera artista argentina (y mujer) en convertirse en parte de una franquicia cinematográfica a escala global como lo es Rápidos y furiosos. Nadie puede negar el mérito mediático que supone ese logro, pero a la hora de escuchar Te Cura, el éxtasis de la novedad se diluye rápidamente.
Por supuesto, el tema en cuestión –en el que la cantante de Quilmes pudo incluir algunos versos propios luego de recibir la composición lista para ser grabada– tiene todos los elementos que un hit de estos tiempos necesita.
Sin soplar ni repetir: ritmo de dembow/reguetón, sonidos que pueden ser tan atrayentes como perturbadores (todo depende de quién y cómo los escuche), y referencias a la noche, a las sustancias, al baile desenfrenado y al flow. Además, juegos de palabras con doble significado, onomatopeyas y otros elementos destinados a sostener la atención de una generación que, como dice la propia Becerra, si se aburre no duda en agarrar el celular.
Esa condición de éxito prefabricado y atado a las últimas tendencias es precisamente lo que convierte a la canción en una noticia pasajera. Como si la música fuera apenas un accesorio, nos encontramos con un track que acompaña correctamente el sentir de la época pero no aporta nada demasiado nuevo ni diferente. Incluso hay aires a Lali o a Trueno que despiertan ganas de “cambiar de canal” antes de los 2.30 que dura el tema.
En paralelo, Te Cura logra apuntalar la estela global que Becerra viene cultivando desde un tiempo a esta parte. Su penetración cada vez más certera en el universo anglosajón y su llegada a Rápidos y furiosos X de la mano de Vin Diesel (quien le dijo que quería que ella hiciera una canción para la película) lo confirman con creces.
Pero pese al bombazo que significa para su carrera, es difícil no pensar que la cantante se embarcó en esta empresa pensando más en el marketing que en su repertorio musical. Como si hubiera otras prioridades en un universo en el que, al menos por esta vez, entrar al estudio se parece más un compromiso contractual que una decisión artística.
