¿Una jugada maestra o una movida marketinera que se comió toda expectativa? Pasan las horas y la duda persiste. Lo único claro a esta altura es que Bizarrap volvió a dar un volantazo en la narrativa artística que viene construyendo y sorprendió con el protagonista de su esperada session #57, la más disruptiva de todas las que ha publicado hasta el momento.
Ni Justin Bieber, ni Dua Lipa, como llegó a especularse. Ni siquiera Lali Espósito. El elegido fue Milo J, joven de 16 años que parece haber vivido mucho más de lo que su DNI confirma. Y allí, el primer argumento a favor de Biza: lejos de lo obvio, y de lo esperado por sus millones de fans, el productor hizo lo que mejor sabe: poner el ojo donde todavía otros no se han dado el tiempo de mirar.
Ok, sí. Milo J tenía más de 11 millones de seguidores en Spotify antes de su encuentro cercano con el productor argentino más escuchado a nivel mundial. Ya contaba con un hit global (Rara vez, al que cita en la session para hablar de una “traición” sufrida a manos del productor Taiu), con una potentísima colaboración con Nicki Nicole y con el visto bueno de varias figuras de peso en la escena urbana. Pero su link con Bizarrap hizo que su nombre se replicara en radios, en canales de televisión y en portales por demás alejados del radar musical de los sub-25.
El negocio del entretenimiento
El factor Bizarrap sigue siendo, entonces, uno de los bienes intangibles más poderosos de la industria musical actual. El caso del joven artista nacido en Morón lo vuelve a confirmar, tal y como había sucedido previamente con L-Gante o con la propia Nicki Nicole: aquello que pasa por las manos (y los beats) de Gonzalo Conde se vuelve viral. Y si ya había un componente de esa popularidad a ritmo irrefrenable, lisa y llanamente se multiplica.
En este caso, hay todavía más condimentos. No sólo hubo un refuerzo del perfil descubridor de Bizarrap (insinuado en el tráiler que protagonizó Guillermo Francella), sino también un paso más a nivel musical y audiovisual. El productor trabajó con Milo J una de sus sesiones características y, no conforme con eso, se aventuró en producir en conjunto un EP de cinco canciones. El resultado final se puede escuchar (y ver) en el mismo video de la session: cinco registros distintivos, cada uno con su propia personalidad, y con la atrapante voz de Milo J como materia prima.
Hasta acá, una serie de genialidades que ensanchan el perfil innovador del “Biza” justo en el momento en el que sus sesiones se habían convertido en excusa para interactuar con algunas de las figuras más importantes de la música hispana (Shakira, Residente, Nicky Jam, sólo por citar algunas).
Sin embargo, a partir de la decepción que muchos internautas demostraron al enterarse de que no habría una figura descomunal compartiendo una sesión con el argentino, otras lecturas ayudan a entender el movimiento más allá de su expectativa de generar sorpresa.
¿Por qué, entonces, Milo J? ¿Por qué ese tráiler/cortometraje de 10 minutos con producción fastuosa y protagonistas de lujo? Basta profundizar un poco más allá de lo estrictamente artístico para entender que la jugada de Conde no fue azarosa ni un gesto de provocación (o desafío) para con su audiencia. Dale Play, productora asociada con artistas como Bizarrap, Duki o Nicki Nicole, es la marca que forma parte de la raíz de todo este asunto. Milo J también es parte del catálogo de la empresa líder en materia de música urbana y allí debe buscarse una de las explicaciones más claras del porqué de la decisión.
Más allá de las motivaciones artísticas (que está claro que las hay, y de sobra), el atractivo de unir al productor de nuestra época con un talento nuevo que deja esquirlas de su magia en cada aparición era más que tentador. Incluso, a costa de poner en duda si lo hecho por Conde (y por su rimbombante previa cinematográfica) había sido un paso en falso o una jugada que no estuvo a la altura de las circunstancias.
Lo cierto es que, después de todo el ruido y las valoraciones hechas al respecto, Bizarrap se ha vuelto a convertir en tema de conversación, como ya nos tiene acostumbrados. Una vez más, su personaje sigue acumulando mística gracias a su visión más allá de lo inmediato y de las especulaciones tejidas a su alrededor. Y si bien seguramente habrá mucha gente a la que la movida no le terminó de cerrar, lo que Francella le dice al productor en el tráiler de la session #57 cobra aún más sentido luego de lo evidente: no se puede conformar a todo el mundo. Mejor, entonces, aprovechar todo ese entramado de expectativa para seguir haciendo hits (y negocios) millonarios.
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