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La noticia dejó muy excitados a los amantes del cuarteto, en general, y a sus seguidores, en particular: Spotify ha actualizado la discografía completa de Carlos "la Mona" Jiménez, desde sus inicios con Sensacional (1969) hasta 50 años, lanzado a fines del año pasado.
"El perfil oficial de la Mona Jiménez, que cuenta con más de 35 mil seguidores y más de 100 mil oyentes mensuales, ya tiene disponibles 52 de sus 89 discos, incluyendo sus canciones más populares como Quién se ha tomado todo el vino, Dueño de tus sueños, Por portación de rostro y Amor fantasma. Los 37 discos restantes de sus inicios como cantante se irán subiendo cada viernes hasta finales de mayo", especificó el comunicado oficial de la plataforma de streaming, que desarrollará una agresiva campaña de marketing desde abril.
Así las cosas, títulos que resultaban inconseguibles en disquerías, ya sea por estar descatalogados o por haber caído rehenes de fusiones de sellos y de contratos terminados estarán a un clic de distancia. En el relevamiento, sin embargo, quedó afuera el debut de Berna (Los chicos de Berna, 1969), por haber estado publicado por el desaparecido sello Hebeduard.
A continuación, una selección de cinco de esos discos difíciles de comprar.
En vivo (1986). Es el primer disco en vivo de Jiménez y del cuarteto, y potenció la carrera del ídolo. Está ordenado como su disco número 40 y contiene versiones explosivas de ¿Quién se ha tomado todo el vino?, Amor secreto y Agujita de oro. Fue grabado en el Sargento Cabral, de San Vicente, donde la Mona juega de local hasta estos días.
Azul quedó, Cuarteto Berna (1971). El LP original fue editado por el sello Music Hall. Bajo el manto del cuarteto característico, sobresalen títulos como Picantito el guarazón (donde se le oye a Jiménez "esto está saliendo bárbaro, bárbaro"), Ódiame y Morenita caprichosa.
Patio de tango, Cuarteto de Oro (1975). Es fundamental para entender las delgadas líneas que separan el tango arrabalero del cuarteto primal. El personal: Carlos Jiménez (voz), Coquito Ramaló (voz y güiro), Edmundo Suárez (piano), Gerardo Daher (acordeón), Raúl Rosel (contrabajo) y Abel Lizárraga (violín). Hay instrumentales (La cumparsita) y versiones sentidas como de De pura curda (Aznar y Olmedo).
La gaita del lobizón, Cuarteto de Oro (1974). "Cuidado que ahí viene el lobizón, auuuuuuuuu". La expresión lupina de Jiménez está continuada por la onomatopeya de un mordiscón y un ritmo irresistible. Es probable que este tema, que le da nombre al LP, sea el más recordado de la alianza entre Jiménez y Coquito Ramaló, su tío. Es curioso que otras dos canciones destacadas del tracklist se enraízan en la negación: Con el dedito no y No me vengas a olfatear.
Raza negra (1994). Es el que destila la influencia de Bam Bam Miranda en el mundo Jiménez. De hecho, tiene una introducción verbalizada por el mismo percusionista peruano: "Orientado a difundir el continente africano que representa, a nivel mundial, el mayor aporte a la música. Eso es por la influencia ejercida por aquellos que emigraron al resto del planeta". Más allá de esta fundamentación, la obra juega con la asociación "cuarteto-negros", como que reafirma un sentido de pertenencia desde lo marginal.
