Uno de los temas del momento es el furor por la Inteligencia Artificial y el ChatGTP. En estos últimos días por las redes sociales circularon videos explicativos de las diversas herramientas que facilita la IA relacionados a la música y los variados usos que pueden realizarse.
Muchos creadores de contenido se atrevieron a mostrar cómo realizar una composición musical en manos de la programación artificial y, por otra parte, también circularon un sinfín de videos con canciones reversionadas artificialmente.
La idea general fue la de tomar canciones para “hacerlas sonar como” o directamente agarrar la melodía de un clásico y añadir la voz de otro cantante a canciones compuestas por otros. Un caso llamativo fue el de Michael Jackson con The Weeknd.
Cuando The Weeknd publicó Starboy en 2016, una de las canciones que sobresalió fue I Feel It Coming. Lo que más llamó la atención del público que recién llegaba a la obra del canadiense fue el parecido de su timbre de voz con el de Michael Jackson. Esta similitud quedó más que acreditada gracias a un usuario de YouTube que se tomó el trabajo de poner la voz del Rey del Pop en la mencionada canción.
El resultado es un tanto curioso y muchos internautas comenzaron a realizar pedidos de canciones versionadas con las voces de otros artistas. Además impresiona por el realismo logrado y al día de hoy la cantidad de videos editados se multiplicó.
Si bien algunas canciones tienen una gran fidelidad de sonido y de la voz extraída por la IA, en otros casos se utilizó para obtener divertidas versiones como puede ser la de MIchael Jackson cantando Atrévete-te-te de Residente Calle 13 o sino también Duki haciendo canciones de Oasis o “la que le pidas”.
Otro ejemplo del uso es el que utilizó un fanático de Charly Garcia para añadir el timbre y tono de voz que tenía el músico en los años 80 llevada a una canción de una etapa posterior.
“El mejor Charly fue el de los 80″, reza un dicho popular. Durante esos años no solo la lírica de García era invencible, sino también la cadencia con la que cantaba, marcada por una delicadeza sensible y contagiosa. Con el tiempo, los años, y los excesos, su voz se fue menguando pero jamás se apagó, y siguió sacando discos como Random, su último álbum publicado en 2017. En él aparece una canción que se llama Spector y hoy podemos saber cómo sonaría si Charly la hubiese compuesto en aquellos años de plenitud.
