Tal vez tenía que ser así, en una noche fría de julio, que La la lá prendiera el último fuego de su abrigo. Fue una manera de hacer consciente la intemperie que puede acechar cuando se apaga un candil en el que la música que no transita las grandes avenidas puede resistir en el calor del encuentro.
Triste noticia para la escena local: cierra el bar La la lá de Güemes
El sábado, día final del bar acústico ubicado en La Cañada (Marcelo T. de Alvear 837), corazón de Güemes, casi no cabían las respiraciones de tan juntas y tan conmovidas que estaban. Tocaba la Small Jazz Band y su consistente pasión. Como siempre allí, se podía ver bien de cerca como Francisco Castillo _espíritu del lugar_ cierra los ojos cuando sopla (trompeta, clarinete y demás).
Después de cinco años, caímos en la cuenta de que el jazz pierde un bastión en la ciudad. No es sencillo sostener alternativas así, como dice su exdueño, Diego Carmona Canedo. dueño del bar, "Se hace muy complicado seguir con el proyecto cuando los proveedores aumentan todo el tiempo y cuando los servicios como la energía vienen con cifras exorbitantes. El alquiler nos aumentaba el 50 por ciento" le había dicho Carmona a VOS para graficar lo que implica mantener un espacio así hoy en día.
“Sin duda habrá un espacio musical que se pierda. Este era un lugar de culto, no de moda. Los músicos tenían acá una segunda casa. Siempre pasamos linda música en contexto amplio y le pagábamos a los músicos”, agregaba.
Ahora, una nostalgia más rondará La Cañada cada vez que salga la luna.
