En marzo de 2020, a pocos días de que la pandemia cambiara todo, Alan Tejeda se encontraba en Córdoba, en la previa de una nueva gira por México junto a Paulo Londra, su amigo de toda la vida y artista que él secunda como DJ y animador.
Venía de un par de años agitados por ser parte de la crew de la estrella del momento, el cordobés que desde barrio San Salvador se catapultó al mundo y se convirtió en el cantante argentino más escuchado. Todo con apenas 20 años y en medio de una maraña legal que hoy siembra dudas respecto al futuro próximo de su carrera.
Cambio de planes
Tejeda fue protagonista de esa película en tiempo real. De los viajes, los encuentros con los fans, los shows en festivales y salas de todo el continente (y también en Europa), las giras, los hoteles y todo lo que eso conlleva. Sin embargo, menos de un año atrás, todo eso se cortó y otras necesidades comenzaron a tomar más preponderancia en su cabeza.
“Por más que estaba muy vinculado al género urbano por ser DJ de Paulo y tener fiestas y todo, no me sentía tan contento con el hecho de pasar música de otros artistas como, no sé, Daddy Yankee o Don Omar. Yo quería que suene mi música. Cantando soy un desastre y la electrónica siempre me conectó a un nivel distinto”, dice hoy sobre los orígenes de Five o Five, su flamante proyecto como DJ.
“Si bien sigo con Paulo y los Leones con Flow, que son mis hermanos de vida y no los cambio por nada en el mundo, fue más un proceso interno mío de buscar también mi felicidad musical. Este debut es muy especial por todo lo que representa”, comenta sobre la primera sesión que protagoniza con este nuevo seudónimo.
La particularidad del registro es que Tejeda se encuentra tocando en medio de un bosque en Villa Berna, Calamuchita. Con una ambiciosa puesta en escena, el DJ ofrece un set de una hora y veinte minutos en el que muestra mucha de la música que formará parte de sus próximos sets en vivo. Además, el video y el propio Tejeda forman parte del proyecto Empathy Through Music o ETM Project, desarrollo audiovisual y social enfocado en la protección de los recursos naturales y el cuidado del medio ambiente.
“Todo esto nace con los incendios”, explica Tejeda. “La casa de mi hermano, en Tanti, estuvo muy cerca de verse afectada. Eso me movilizó un montón. Tenía ganas de hacer algo por eso y no sabía cómo. Un día nos juntamos con Florencia (Pedregosa) y charlamos sobre eso. Empezamos a tirar ideas y surgió ETM, que es un monstruo que cada vez crece más”, dice sobre este proyecto que busca generar conciencia del patrimonio natural con sesiones de música en vivo en entornos naturales.
La primera, en Villa Berna, fue realizada por un grupo de 15 personas que se instalaron durante dos días para darle forma al sorprendente audiovisual. La idea es replicar la experiencia al menos tres veces más mostrando otras locaciones y otras problemáticas.
“Es un mix de cosas que nos gustan y cosas que nos preocupan”, explica Pedregosa, socia creativa de Tejeda en ETM. “Todos sabemos qué pasó pero no queríamos mostrar destrucción y muerte. Tratamos de buscarle la vuelta para que el mensaje sea de concientización pero que además también sea positivo”, precisa sobre este primer registro generado con el aporte de voluntarios, algo en lo que también se ahondará en las próximas ediciones a través de campamentos.
En paralelo
“Mi idea es tocar, salir de gira y todo, respetando los tiempos cuando tenga un show con Paulo y buscando el equilibrio entre ambas cosas”, explica Tejeda sobre este nuevo camino que inicia formalmente como Five o Five.
"Quiero hacer sesiones, sacar temas. Ya tengo varios tracks en marcha, algunas colaboraciones. Quiero unir los dos mundos en los que estoy y generar un punto intermedio haciendo temas electrónicos con artistas urbanos", sintetiza.
“Todo este tiempo de cuarentena me sirvió para estar súper preparado. A nivel musical y de producción crecí un montón. Ahora que venga lo que sea, estoy listo para todo”, añade con entusiasmo.
-¿Aplicás algo de tu experiencia como parte del equipo de Paulo Londra?
-Al trabajar tanto tiempo con un equipo súper profesional, haciendo shows como el Lollapalooza o el Hipódromo (de Palermo), apliqué la ley de la esponja. Absorbí todo y la verdad es que saco un montón de cosas de todo eso. Uno entiende que hay un equipo, que eso es para algo y que cada persona es fundamental. Se cruzan los dos mundos. Yo tuve la suerte de haber tenido cerca siempre a un amigo que es un artista a nivel mundial y vi todo su proceso y cómo sucedió todo desde lo artístico. Eso me sirve y me nutre un montón para lo que yo hago. Trato de aplicar todo lo que he visto y presenciado.
-¿En algún momento te pesó el hecho de ser “el DJ de Paulo Londra”?
-Yo trato de tomármelo bien. Que me relacionen así, lejos de causarme algo malo, me genera orgullo. También estar a la altura de las circunstancias en las que uno tocó no es para cualquiera. Eso trajo un montón de cosas buenas. Además la gente me da mucho amor, los mensajes no faltan, el apoyo es incondicional. Ahora estoy tratando de generar mi proyecto, mis temas, así que quien quiera sumarse, que se sume.
-¿Qué opinás del conflicto de Paulo con Big Ligas y su dificultad para sacar música nueva?
-Como un oyente de él espero que saque música pronto. Es un artista increíble y me representa un montón lo que hace, cómo lo hace y su forma de ser. Espero con ansias que saque música y que Dios avale la justicia. Nosotros, mientras tanto, hacemos las cosas bien.
-Tuviste un año muy hacia adentro. ¿Cómo se viene 2021?
-He tenido un par de oportunidades de tocar pero estoy muy enfocado en mi proyecto. En mi mente, mis objetivos son grabar sets y sacar temas. Estoy muy concentrado en eso, en hacer música y disfrutar el proceso. Con ETM ojalá podamos hacer seis sesiones más, poder seguir desarrollando el tema del camp, que no sean sólo sets musicales sino una experiencia. Nos gustaría ser el semillero de muchos artistas que son muy talentosos y no tienen la posibilidad de trabajar en proyectos de este tipo.
