El Festival de Jesús María se convirtió durante este siglo en un fenómeno de convocatoria y de negocios que no ha dejado de crecer, y en 2023 se conjugan una serie de factores que invitan a pensar en que puede retomar la senda del crecimiento.
Digámoslo de este modo: la pandemia del coronavirus lo hizo agachar un poco para poder dar un salto más grande, tras la suspensión de la edición de 2021 y de la exitosa edición 2022 atada a todo un contexto adverso.
Para esta altura, en 2022, la ciudad reportaba 200 casos diarios de Covid-19 y tenía más de mil casos activos, contra los 10 casos diarios que se reportan ahora y alrededor de 80 casos activos.
Pero no sólo eso. Se trata de uno de los festivales más económicos si se atiende a la cantidad de horas de espectáculo que brinda y si se lo compara en precio con festivales colegas en otras latitudes.
Y la sensación es que muchos cordobeses elegirán Córdoba para vacacionar, que habrá mucho turismo de un día, y que se espera que los bonaerenses, santafesinos, mendocinos, y los del resto de Argentina, elijan nuestra provincia como destino veraniego.
Con el pie derecho
La edición 2020 marcó una bisagra en la historia del Festival, ya que le arrimó 200 mil espectadores y se convirtió en la más convocante. Y la 2022, con una noche suspendida por lluvia y en modo ‘omicron’, alcanzó las 130 mil personas.
En la ciudad, dependiendo del interlocutor, se sueña modesto o se sueña en grande. Para el intendente Luis Picat, la ciudad recibirá 400 mil personas a lo largo de las 10 noches festivaleras.
“Estamos expectantes. Hay un gran equipo preparado para recibir ese aluvión de personas que –creo– va a superar las 400 mil personas porque afuera hay otro festival con sus peñas, su gastronomía, y las propuestas gratuitas que ofreceremos en tres espacios diferentes”, se animó a vaticinar Picat.
“Vamos a invertir –destacó el jefe comunal– $ 100 millones en todo el operativo. Hay mil personas que solicitaron la libreta sanitaria y que significan mil puestos de trabajo en el sector gastronómico. Es para tener una idea de cómo el Festival derrama a otros sectores durante estas 10 noches”.
El nuevo mandamás del Festival, Juan López, destacó que el festival podría sentirse exitoso si logra colocar 150 mil entradas: “Estamos con esa expectativa, viendo que la venta de entradas anticipadas ya superó con holgura las últimas dos ediciones y que nos hace soñar con que esa expectativa se va a cumplir. Pero, además, tenemos cientos de consultas de todo el país por ese tema, pero también por la grilla y hasta por el alojamiento”.
La primera noche tiene como presencias estelares a Jairo y a Abel Pintos, y curiosamente es la noche que más entradas anticipadas vendió hasta el momento. Dicen por aquí, los memoriosos, que una primera noche con al anfiteatro colmado es augurio de una gran edición.
La maquinaria se echa a andar este viernes con las emociones del rencuentro y la esperanza de otra edición récord.
