La entrerriana Emilia Mernes vivió en carne propia lo que significa "el éxito de la noche a la mañana". Luego de cambiar de carrera universitaria para estudiar música, decidió empezar a compartir sus versiones en las redes e inesperadamente llegó una invitación de Fer Vázquez, de Rombai, para sumarse a un casting para la banda de cumbia canchera.
El resto de la historia es conocida: Mernes fue parte del proyecto surgido en Uruguay entre 2017 y 2019 y también tuvo una relación con Vázquez. Finalmente, y de mutuo acuerdo, decidieron que la entrerriana probara suerte como solista y la cantante rápidamente fue apoyada por la industria: hoy es parte de Sony Music a nivel continental, comparte mánager con artistas como Maluma, CNCO o Wisin y estuvo recientemente nominada a los prestigiosos premios Juventud.
Con ocho simples y colaboraciones lanzados sucesivamente desde comienzos de 2019, Emilia trasladó su base de operaciones a Miami y se preparaba para regresar a Argentina en el marco de la versión local de Lollapalooza. Pero la pandemia cambió sus planes y ella terminó recalando en Nogoyá, su pueblo natal.
“Ha sido todo un desafío para mí. Fue como volver a ser la Emi de antes. Es muy loco pero la verdad es que estoy muy feliz de poder estar en mi casa. Siempre agradezco que la pandemia me pudo agarrar acá en Nogoyá y no estando sola allá en Miami. Hubiera sido muy complicado”, admite.
"Por suerte puedo estar en mi casa trabajando en lo que se pueda, enfocada. No dejé de trabajar nunca, todo lo contrario", agrega esta popstar de provincia que acaba de lanzar un remix de su éxito No más junto a la brasileña Bianca –a quien conoció por TikTok- con clara intención de penetrar en el mercado del país vecino.
“Sigo haciendo muchas canciones. Me compré un equipo para trabajar en eso, estoy aprendiendo cosas nuevas: a producir, a grabar las voces. Acá no hay estudios donde pueda ir a grabarme así que tuve que tomar las riendas yo solita y me tiene bastante entretenida. Mirá si el día de mañana me hago productora, nunca se sabe”, dice entre risas la entrerriana, que adelanta un álbum en camino pero aún no tiene fecha confirmada.
-Sos de un pueblo y te fuiste a vivir a Estados Unidos. ¿Cómo fue la recepción de la gente de Nogoyá al volver y cómo sentiste vos esa distancia entre ambos lugares?
-Siempre me preguntan esas cosas y yo la verdad es que siento que no tuve que hacer un proceso muy grande. Lo vivo con naturalidad, aunque es un gran sueño para mí poder vivir de lo que amo. Mi familia siempre está sorprendiéndose, mis amigos también. Pero como yo lo vivo de manera tan natural, ellos también lo hacen conmigo, y eso es buenísimo. No es que por ser la “cantante de la familia” me traten diferente o haya cambiado algo. La verdad que no y me encanta que pueda ser así, y que me vean como la Emi de siempre.
-Aprovechaste para promocionar la panadería de tu papá…
-Siempre estoy tratando de dar una mano para. Estos son momentos complicados. Era la panadería de mi abuelo, se llama El Boulevard y se encuentra en Nogoyá, y además de mi papá también trabajan mis tíos. Entonces siempre me gusta poder ayudar, por ahí yo les manejo la página de Instagram. Es el emprendimiento de la familia.
-Desde hace un año y medio tenés todo el peso de tu carrera en tus hombros. ¿Qué se siente?
-Yo siempre digo que Rombai ha sido un gran trampolín y una escuela. Me sirvió muchísimo para aprender y para agarrar un poco de experiencia. Obviamente, en la industria de la música estás todos los días estás aprendiendo cosas nuevas y yo al ser una artista mujer tengo el desafío del machismo que aún sigue existiendo. Pero bueno, es una transición y cada vez somos más mujeres y nos estamos ganando el respeto que nos merecemos. Fue complicada la decisión de tomar el camino solista y tener toda la responsabilidad en mis hombros. Tenía mucha incertidumbre, miedos, era un camino completamente nuevo para mí. Estuve un año trabajando en la búsqueda de canciones, conociendo gente nueva como productores y compositores muy talentosos, y eso también me fue haciendo ganar confianza de a poquito. Estoy muy contenta con todo el proceso, obviamente tengo mis etapas de frustraciones y cosas así, pero lo disfruto muchísimo.
-Tus letras tratan temas actuales pero también generan polémica. ¿Te gusta provocar?
-A la hora de componer me gusta buscar conceptos que también sean como una lectura social, y que la gente se pueda identificar. Recalienta hablar sobre el sexo virtual y fui muy criticada. Me pareció muy hipócrita porque hay hombres que cantan letras misóginas, denigrando a la mujer, y no son criticados por eso. Empecé mi carrera a todo o nada y me pareció divertido, y lo seguí haciendo. Hoy en día algunos la gente está más deconstruida, o algunos, porque también hay muchas personas con mente muy cerrada. Yo hago música para la gente que la quiere consumir. Hago lo que a mí me gusta y lo que me hace sentir cómoda. Al fin y al cabo, la que da la cara y la que tiene que sentir las canciones soy yo.
