Los grandes festivales de música a nivel mundial empiezan a pensar nuevamente en ediciones multitudinarias, gracias al avance de la vacunación en las principales potencias económicas del hemisferio norte, donde el verano se acerca.
En el caso de Estados Unidos, Lollapalooza fue la punta de lanza al anunciar su edición 2021, programada entre el 29 de julio y el 1° de agosto en la ciudad de Chicago. En paralelo al anuncio de su grilla, se supo que la organización del popular evento solicitará a sus asistentes el certificado de vacunación de Covid-19 o el resultado de testeos negativos como condición para el ingreso.
“Aquí en Chicago, la palabra ‘Lollapalooza’ siempre ha sido sinónimo de verano, buena música y cuatro días de diversión inolvidable, lo que hizo que la decisión del año pasado de posponerlo fuera aún más difícil”, indicó la alcaldesa de la ciudad, Lori Lightfoot.
“Ahora, menos de un año después y armados con una vacuna que es segura, efectiva y ampliamente disponible, podemos traer de vuelta uno de los festivales de música de verano más emblemáticos de nuestra ciudad”, redondeó la funcionaria, quien dio cuenta de la importancia que tiene el factor climático a la hora de pensar el regreso de este tipo de eventos.
Sobre la situación que se acomoda en Estados Unidos, José Palazzo confirmó que llevará adelante el Cosquín Rock USA de manera presencial el 21 de agosto en Miami.
“Nos habilitaron la capacidad full de gente parada”, dijo el productor y aseguró que los países del norte ya van volviendo de a poco a la normalidad, lo cual significa un ejemplo de lo que vendrá en Argentina en el verano si avanza la vacunación. Por otro lado, Cosquín Rock España se pasó de julio a septiembre, pero también será presencial.
En Europa
En Inglaterra, en tanto, Glastonbury desarrolló su versión 2021 con shows desde su histórica sede transmitidos a través de streaming (con Coldplay y Damon Albarn como grandes figuras) y prepara su regreso para 2022.
Por lo pronto, en el Reino Unido –donde se han administrado más de 40 millones de dosis de vacunas contra el Covid-19– el primer ministro Boris Johnson había anunciado un relajamiento de las restricciones a partir de finales de junio, fecha que está ahora en revisión por el crecimiento de la variante Delta del Covid.
Otros festivales de renombre, como los de Leeds y de Reading, decidieron seguir adelante con sus planes para este año y pretenden llevar adelante una nueva edición presencial de sus clásicos encuentros veraniegos. Aunque no está confirmado, el organizador Melvin Benn comentó a inicios de abril que era probable que ambos eventos solicitaran certificados de vacunación a sus asistentes.
Estos ejemplos se sostienen, también, en experimentos recientes, como el que se llevó a cabo en Barcelona, España, a fines de marzo. En el Palau Sant Jordi, el grupo catalán Love of Lesbian actuó para más de 4.500 fans sin distancia social, que debieron testearse antes de poder ingresar y además usar mascarilla durante todo el evento. El resultado de la investigación demostró que el contagio masivo puede evitarse con este tipo de cuidados.
Por todo esto, y aunque importantes eventos de la talla del español Primavera Sound o el danés Roskilde cancelaron sus ediciones para este año, todo indica que el contexto podría ser otro en 2022.
Mientras continúan otras pruebas piloto para garantizar la seguridad de los asistentes, ya son varios los festivales europeos y estadounidenses que piensan en el regreso como una posibilidad concreta, incluso como algo mucho más próximo a lo que se hubiera podido imaginar a comienzos de año. Con seguridad, el inminente verano boreal traerá más noticias al respecto, pero queda claro que la vacunación es una de las variables centrales a la hora de pensar el retorno de algunas postales de la “vieja normalidad”.