Quienes estén familiarizados con el grupo estadounidense The Flaming Lips sabrán que uno de los grandes distintivos de las actuaciones en vivo de la banda es la burbuja gigante en la que su cantante, Wayne Coyne, se introduce para caminar sobre la audiencia.
Lógicamente, desde la llegada de la pandemia de coronavirus este clásico ritual del vocalista y fundador del proyecto no pudo ser repetido.
Este viernes, no obstante, la banda concretó una idea surgida a partir de ese detalle característico en el que significó también su regreso a los shows presenciales.
En un concierto brindado en la ciudad natal de la banda, Oklahoma City, la banda se presentó frente a una audiencia de cien burbujas de plástico similares a las utilizadas por Coyne en sus giras. Tanto él como el resto de los músicos que se encontraban sobre el escenario también se ubicaron dentro de las “burbujas espaciales” diseñadas por la banda, con capacidad para una, dos o tres personas.
Algunas imágenes del show fueron compartidas por el propio Coyne en su perfil de Instagram. Según informó el sitio británico NME, un equipo de filmación estuvo presente en el club Criterion para registrar el tan especial suceso.
Este sábado, en tanto, el grupo volverá a repetir formato nuevamente en el mismo lugar.
