"No es un error, son años de salud mental sin tratamiento". A esa conclusión arribó Talinda Bennington, viuda del fallecido cantante estadounidense Chester Bennington, en una conferencia sobre salud mental ofrecida en Canadá.
Bennington, líder del grupo Linkin Park, falleció a los 41 años en julio de 2017, después de quitarse la vida.
En su relato sobre los eventos que llevaron a la muerte de Chester, Talinda reveló que su esposo había sido profundamente afectado por la pérdida de su amigo Chris Cornell. De Soundgarden.
“En el pasado, mi esposo había intentado suicidarse, pero pensé para mí misma que ‘fue porque estaba perdido. Él era esto o aquello’. Pensé, muy ingenuamente, que estábamos fuera de peligro", expresoTalinda. Y remató: “Tuvimos un muy querido amigo, Chris Cornell, que se quitó la vida. Y sentí que ‘bueno, Chester ve lo que Vicky y sus hijos están sufriendo\'; somos padrinos de sus hijos, pensé que \'lo que están pasando y esto nunca sucederá\' “.
Sobre los últimos del cantante, precisó: “Estaba muy emocionado de promocionar el nuevo álbum y hacer cosas, por lo que estaba contento. Me dio un beso de despedida, les dio un beso de despedida a los niños, y nunca lo volví a ver “.
Talinda también habló del dolor de la recaída de Bennington en el alcohol después de estar sobrio durante casi seis meses. “Fue una pena que él acabara de comenzar a compartir conmigo, un par de meses antes de morir, la vergüenza que ni siquiera sabía que una persona podría tener. Así que cuando me enteré de que había dos botellas de cerveza vacías en la habitación, sabía que había recaído, pero también que no estaba tan embriagado como yo hubiera pensado. Supe al instante que esa bebida desencadenó esa vergüenza, desencadenó una vida de vías neurológicas insalubres”, detalló.
Después de la muerte de Chester, Talinda se ha convertido en una defensora de la salud mental y , en una luchadora contra la depresión. En ese sentido, en sus posteos suele utilizar los hashtags #FuckDepression y #MakeChesterProud. En su exposición, ella agregó que en casos como éste, nadie tiene la culpa, pero la depresión debe ser tratada y evaluada.
“Por mucho que las redes sociales hayan sido un gran apoyo para mí, de vez en cuando se muestran crueles. Porque allí me culpan directamente por la muerte de Chester, por no haberlo salvado, por maltratarlo. ¿Quién sabe por qué estas personas detrás de sus dispositivos me dicen estas cosas terriblemente crueles? Es una pequeña puñalada en el corazón, pero lo que tengo que recordar es que no es mi culpa, no es culpa de mis hijos, no son fallas de la banda, no es culpa de nadie”, finalizó.