Este sábado a la noche y en el cierre de la primera fecha del Quilmes Rock, Gorillaz invitó a Trueno para que tire rimas en los intervalos de Clint Eastwood, cadencioso tema de la banda británica.
Ante eso, el rapero argentino certificó que es uno de los artistas más consistentes de la movida freestyle hispanoamericana.
“Desde Argentina llegamos hasta Inglaterra/ Por culpa de un micrófono ya no existen las guerras”, se le oyó en un pasaje de su intervención, reforzando la idea de que hay algo que la voracidad imperial no puede destruir.
Ahora bien, ¿cómo llegó Trueno hasta Gorillaz? Se sabe que Damon Albarn, el líder, es una antena que capta todo y que, posteriormente, lo incorpora a este proyecto diverso, por lo que es probable que él mismo haya reparado en el talento del campeón freestylero de La Boca, de 20 años.
Pero resulta que no fue Damon, también exlíder de Blur, sino su hija Missy Albarn, una tenaz estudiante de español que hace un par de años posteó en su perfil de Instagram una foto del autor de Atrevido.
“La hija de Damon escucha mi música y seguramente le habrá mostrado algo”, reveló Trueno, entrevistado en camarines por La Nación.
“Y gracias a la gente de Pop Art (la productora del Quilmes Rock) pudimos combinar, conocer a Damon y a su banda. Después nos hicieron la invitación de subirnos a improvisar con ellos y nosotros, agradecidos”, añadió el novio de Nicki Nicole, quien, a su vez, aseguró que no tenía pensadas las rimas antes de subir.
“Siempre se trata de improvisar”, reforzó.
“La idea era hacerlos sentir en casa, que sientan que estaban con su gente y hacer la conexión con Inglaterra para devolverles el gesto por la invitación”, concluyó Trueno.
El feat de Trueno con Gorillaz se cerró poco tiempo atrás, pero su resolución efectiva se cocinó en pocas horas. Más precisamente, en una prueba de sonido en la mañana del sábado, en la que británicos y argentino se pusieron de acuerdo en qué momento debía entrar.
“Eran los versos que la canción lleva rapeados originalmente, esa parte quedó para mi freestyle. Así que chocamos los cinco, probamos sonido una vez y salimos”, sumó Trueno para La Nación.
“Fue como jamear en las grandes ligas. La banda tiene muchísimo estilo, son unos grosos. Y se notó que todos lo disfrutamos, lo que hacían ellos, lo que hice yo, cómo tocaron, cómo metieron coros. Lo disfruté muchísimo y por supuesto estoy agradecido por la oportunidad”, finalizó.
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