La tradición festivalera de Córdoba sumará un nuevo capítulo este fin de semana. Más precisamente el sábado, cuando en Club Paraguay se desarrolle desde la tardecita (las 19) el festival La Nueva Generación. Están programados Indios, Hipnótica, Francisca y Los Exploradores, Jvlian, Nina, Valdes, Les Mentettes, Telescopios, Jean Jaurez, Perras On The Beach y Bándalos Chinos, y en la previa hay una expectativa que se corresponde con la siembra sostenida de estos grupos en los últimos años.
Jamás hay que tomar a la ligera apuestas de este tipo, ya que uno de los participantes puede despegar y, arbitrariamente o no tanto, luego se le adjudicará poderes mágicos al evento que lo puso en el tapete.
En nuestra plaza está el antecedente del Nuevo Rock Argentino, que entre el viernes 14 y sábado 15 de mayo de 1993 expuso en el Polideportivo General Paz a una avanzada de bandas que, en el trazo grueso, querían resetear a los legendarios e imponer nuevos modos para un público que ya venía formateado de otra manera.
De aquella movida, trascendieron en el corto plazo Los Visitantes, Todos Tus Muertos, Juana La Loca y Peligrosos Gorriones, pero fue Babasónicos el proyecto que realmente vino, tocó y venció, al punto que en tiempo presente es el único de aquella programación que puede hacer gala de longevidad y vigencia. Dárgelos y los suyos seguirán intentando burlar el piloto automático con tal de ser relevantes, y sin embargo nunca faltará el análisis que vincule su big bang con el Nuevo Rock Argentino.
Más allá de las abismales diferencias de contextos, vale trazar analogías y marcar diferencias entre aquel encuentro y este por venir en lo inmediato.
Lo primero que salta es arrogarse el carácter de novedoso, que implícitamente reacciona ante lo viejo. Ahí habita un gran link, aunque en favor del Nuevo Rock Argentino hay que decir que los dinosaurios eran más fáciles de identificar. Los viejos para La Nueva Generación son una incógnita.
A la hora de las diferencias, hay una buena y una mala para el evento con epicentro en Club Paraguay. La buena es que hay supremacía de artistas locales, dato que revela que no sólo se ha invertido el (in) flujo artístico de Buenos Aires hacia aquí, sino que Córdoba se confirma como la meca de un frente renovador. Y la mala está en su carácter endogámico: si el Nuevo Rock Argentino se permitió sónicos, apocalípticos e integrados, aquí se pone demasiado énfasis en el indie pop, lo que invita a plantear el interrogante del título de esta columna. El tiempo dirá si el festival La Nueva Generación es apenas una excusa para juntar a una inmensa y perpetua minoría.
