El legendario rockero canadiense Neil Young se sumó a la lista de próceres musicales que vendieron la totalidad o parte de su catálogo musical por cifras millonarias, al traspasar el 50 por ciento de los derechos de autor de su catálogo musical, que comprende unas 1.180 canciones, a la compañía británica de inversiones Hipgnosis Songs Fund.
El acuerdo, cuyos detalles no se han divulgado, se produce un mes después de que Bob Dylan vendiera sus derechos sobre unas 600 canciones al grupo Universal Music Publishing por una cantidad de entre 300 y 500 millones de dólares.
La revista especializada Variety indicó que la venta de una parte de los derechos de autor de Young costó unos 50 millones de dólares, y que el músico mantendrá su capacidad de autorizar el uso de sus canciones en campañas de publicidad o actos políticos, entre otros.
En las pasadas elecciones estadounidenses Young demandó a la campaña electoral de Donald Trump por el uso sin autorización de dos de sus canciones, Rockin' in the Free World y Devil's Sidewalk, en numerosos actos de campaña pero la querella fue desestimada.
Young, de 75 años, autor de clásicos como Heart of Gold, Helpless, Like a Hurricane, Old Man, Ohio y Cinnamon Girl, editó unos 70 álbumes como solista y como parte de los grupos Buffalo Springfield, Crazy Horse, y Crosby, Still, Nash and Young.
Esa producción a lo largo de seis décadas incluye casi 50 álbumes grabados en estudio y más de 20 con actuaciones en vivo.
Young editó en 1988 la canción This Note\'s For You, de 1988, en la cual criticó a otros artistas que vendían o alquilaban su música para campañas publicitarias, y el video correspondiente hacía una parodia de avisos comerciales en los que aparecían Michael Jackson, Whitney Houston y Eric Clapton.
Parte de la letra de esa canción prometía "Ain\'t singin\' for Pepsi, ain\'t singin\' for Coke. I don\'t sing for nobody. Makes me look like a joke", ("No canto para Pepsi, no canto para Coca. No canto para nadie. Me hace parecer como un bufón").
El fundador y gerente de Hipgnosis, Merck Mercuriadis indicó en una declaración que compró su primer álbum del legendario rockero cuando tenía siete años de edad y aseguró que no se usarán sus canciones para la promoción de hamburguesa alguna.