El departamento de la Policía berlinesa responsable de los delitos de motivación política hizo entrega del caso a la Fiscalía. Sin embargo, el examen de los hechos y las investigaciones seguían su curso, explicó la portavoz, que no dio más detalles.
La Policía de Berlín inició la investigación contra Waters debido al atuendo que el músico lució en escena durante sus conciertos del 17 y 18 de mayo en el Mercedes-Benz Arena de la capital alemana. Un portavoz policial explicó que se intervino tras recibir denuncias del público.
Los vídeos difundidos en las redes sociales mostraban a Waters con un abrigo largo negro con distintivos militares y un brazalete rojo con un círculo blanco con un símbolo en su interior.
La composición de la ropa parecía “muy similar a un uniforme de las SS”, dijo entonces el portavoz, en referencia a la unidad de élite creada originalmente para proteger a Adolf Hitler y otros dirigentes del Partido Nacionalsocialista. Sin embargo, el símbolo no era una esvástica, añadió. Luego fue identificado como dos martillos cruzados.
Según declaraciones de la Policía en aquel momento, el uso de esa ropa podía “atentar contra la dignidad de las víctimas del nacionalsocialismo, glorificar el nacionalismo y perturbar la paz pública”.
Waters rechazó entonces las acusaciones. “Los elementos de mi actuación que han sido cuestionados son claramente una declaración de oposición al fascismo, la injusticia y el fanatismo en todas sus formas”, afirmó en un comunicado emitido por un abogado alemán del artista a finales de mayo pasado.
“La representación de un demagogo fascista desquiciado ha sido una característica de mis espectáculos desde ‘The Wall’ de Pink Floyd en 1980″, añadió Waters. “Los intentos de presentar estos elementos como otra cosa son poco sinceros y tiene motivaciones políticas”.
El músico ha sido acusado repetidamente de antisemitismo en los últimos tiempos. En toda Alemania hubo muchas críticas a los conciertos del artista británico.
En Fráncfort, por ejemplo, el concierto de Waters del 28 de mayo iba a cancelarse inicialmente por las citadas acusaciones. Sin embargo, el cantante, de 79 años, presentó una demanda contra la decisión y en abril se le dio la razón. En su resolución, el Tribunal Administrativo de Fráncfort invocó, entre otras cosas, la libertad artística.
A Waters se le critica, entre otras cosas, su cercanía a la campaña BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones), que aboga por un boicot total al Estado de Israel. En sus conciertos, el cantante también ha soltado globos en forma de cerdo con una estrella de David.
