Un trabajo de hormiga de varios años que se coronó con una presentación consagratoria el pasado fin de semana, todo respaldado por un fuerte anclaje local, tanto artístico como de producción. Ese es el resumen del camino recorrido por La Delio Valdez en Córdoba en estos últimos años.
Si bien la orquesta de cumbia comenzó su historia allá por 2009 en la emergente escena del género en Buenos Aires con numerosos grupos que plantaron la bandera de la autogestión, no fue hasta cinco o seis años después que pudo empezar a desembarcar en nuestra ciudad para captar en un primer momento un público mayormente universitario, pero bien heterogéneo.
Camino y anclaje local
Desde aquellos primeros shows en el por entonces Captain Blue XL (hoy XL Abasto) o Club Paraguay en su anterior locación, la Delio comenzó una conexión con nuestra ciudad que se fue afianzando con el paso del tiempo. Con ese espíritu cooperativo que siempre la caracterizó, la orquesta generó una alianza estratégica con Delamadre Producciones (capitaneada por Hebe Sosa) y también tendió fuertes lazos con artistas de la efervescente escena local.
Ese recorrido tuvo el punto cúlmine el pasado viernes cuando planteó la presentación de su último disco, El tiempo y la serenata, en uno de los aforos más amplios de nuestra plaza, el Quality Estadio.
No sólo eso: las 5500 entradas que se pusieron a la venta se agotaron varios días antes del concierto, provocando un furor inédito para una formación de sus características.
“Fue un show histórico, nunca antes habíamos tocado ante tanta gente en Córdoba”, señala Pablo Fidel Broide, saxofonista y arreglador de la Delio, todavía emocionado algunos días después de la presentación y también de haber logrado tres premios Gardel en la reciente edición celebrada el martes.
Además de la enorme convocatoria, la otra particularidad fue la diversidad del público: seguidores de la primera hora y hasta de la época de Bandana (por la presencia de la colombiana Ivonne Guzmán), así como también parejas y grupos de todas las edades y clases sociales. Una hermosa mezcla que pocas veces pudo verse por estos lares.
Invitados locales
Como si esto fuera poco, la banda se dio otro gustazo: compartir el escenario y hasta su música con dos bandas cordobesas que han tenido un gran crecimiento artístico y de convocatoria en los últimos años.
“Nos daban muchas ganas poder compartir con artistas de la escena cordobesa, que sin dudas viene siendo muy fecunda en la cuestión musical. Logramos coordinar con dos bandas que nos encantan y con las que venimos compartiendo hace tiempo”, explica Broide consultado al respecto.
La primera en salir a escena fue Sabor Canela, la banda con varios años de recorrido pero que tuvo una gran explosión de público más recientemente y está a punto de dar a conocer su nuevo disco, sucesor de Movimiento eléctrico.
“Es más cercana en cuanto a la formación y la propuesta, ya que vienen generando un espacio que se retroalimenta con La Delio. Tenemos un horizonte común”, define Broide sobre la relación entre ambos proyectos.
Algunos de los integrantes de Sabor Canela (son 10 en total y también trabajan de forma cooperativa) fueron invitados a compartir el clásico Negra, ron y velas en lo que fue uno de los momentos más celebrados del concierto de La Delio Valdez.
Toch, fanatismo y nuevo disco
Más adelante en el show, la invitación fue para TOCH, uno de los proyectos más frescos y originales de la escena local formado por los hermanos Juanpaio y Andrés Toch junto al bandoneonista Martín Ellena.
“Con TOCH hemos compartido escenario más de una vez”, recuerda Broide. Sin ir más lejos, en la presentación más reciente de la banda cordobesa en Buenos Aires, otro integrante de la Delio como Pedro Rodríguez se subió a cantar Pido que vuelvas, uno de los máximos hits del trío.
“Hacen una música que nos encanta. Les invitamos a compartir una canción del nuevo disco que se llama Recuerdo de ayer, compuesta por nuestro guitarrista Manuel Cibrián, quien es muy fan de TOCH, siempre trae su música a La Delio”, reafirma Broide.
Banda muy querida y respetada, TOCH vivirá un capítulo clave en sus 15 años de historia este sábado cuando presente oficialmente en Studio Theater su quinto disco Devolviendo luces, del que hace algunas semanas se conoció su primer video, para el tema A dividir.
La particularidad es que para dirigir el clip convocaron a Jota Figueroa, un músico y amigo de la banda con un importante recorrido como cantautor aunque sin demasiada experiencia en el mundo audiovisual.
De esa forma, plantearon una suerte de laboratorio de experimentación respaldado por un gran equipo técnico y el resultado fue alucinante. “Fue un honor increíble que me inviten a jugar, Y, sobre todo, un tremendo aprendizaje”, expresó Figueroa en un emotivo posteo de Instagram. Una muestra más de la amplitud y osadía que los caracteriza.
