No hay paz para Taylor Swift. Pero en este caso no alteraron a la estrella sus exmánagers con maniobras antiéticas ni raperos megalómanos tratándola con desprecio.
Su nueva disputa es con el parque temático Evermore, de Utah, que este miércoles presentó una demanda de dos millones de dólares contra ella por “infracción de marca registrada” al publicar un disco con el mismo nombre.
De acuerdo a documentos judiciales obtenidos por la edición norteamericana de Rolling Stone, la presentación de Evermore Park afirma que Evermore (disco más reciente de Swift) causó una "confusión real" y que afectó negativamente su presencia online, además de infringir su marketing y merchandising.
En otro tramo, la demanda afirma que los visitantes del parque temático preguntaron a su staff "¿El álbum Evermore fue el resultado de una colaboración entre Taylor Swift y ustedes?".
También alega que tanto Evermore Park como el álbum Evermore ofrecen productos similares, algo que está respaldado en el expediente con fotografías.
Siempre de acuerdo a Rolling Stone, en una carta presentada ante el tribunal en respuesta a una carta de cese y desistimiento de Evermore Park, el equipo legal de Swift calificó las afirmaciones como “infundadas”.
Y añadió que la cantante no infringió la marca comercial, ya que ella no vende pequeños huevos ni monturas de dragones pequeños tal como lo hace Evermore Park.
Por último, los abogados de Taylor le recordaron a Rolling Stone que “esta afirmación frívola” proviene de Ken Bretschneider, fundador y director ejecutivo de un parque de experiencias que, según Utah Business, fue demandado en junio de 2020 por las principales empresas de construcción de la región.
“Las empresas afirman que se les debe entre 28,000 y 400,000 dólares. Y (el sitio) Utah Business, que Ken Bretschneider les debe millones de dólares en tarifas de construcción, mecánica y jardinería a los trabajadores de todo el valle que aún no se les ha pagado”.
“La verdadera intención de esta demanda debería ser obvia”, cerraron los letrados.
